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Universitat Autònoma de Barcelona

Una aplicación basada en el patrimonio cultural para prevenir la pérdida de memoria

23 jun 2021
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Investigadores de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB participan en el proyecto LONG-REMI para el diseño de una aplicación tecnológica que permita hacer terapia de reminiscencia. Sesenta personas mayores de España y Portugal testearán la app el próximo mes de septiembre en el marco de este proyecto que lidera la UPC.

Persones grans amb mòbil / personas mayores con móvil
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El patrimonio cultural inmaterial -como la literatura oral, la música o la danza-contribuye a la construcción identitaria como parte de nuestro imaginario colectivo. Son elementos muy enraizados en nuestra identidad cultural que pueden tener un impacto muy positivo en el contexto de la terapia de reminiscencia para prevenir el deterioro cognitivo.

El objetivo del proyecto LONG-REMI es el desarrollo de una aplicación tecnológica basada en la inteligencia artificial que permita realizar la terapia de reminiscencia de forma periódica, individualizada y adaptada a las necesidades de los pacientes, tomando como base todo este patrimonio compartido. Se trata de una app muy sencilla e intuitiva pensada para utilizarse en una tableta, a través de la que se muestran fotografías, vídeos o preguntas relacionadas con refranes, trabalenguas o canciones, que funcionan como estímulos para favorecer los recuerdos.

La finalidad de la aplicación, que estará disponible a finales de año, es prevenir el deterioro cognitivo y evitar los efectos de la pérdida de memoria severa, además de mejorar el estado de ánimo y la salud en general. La app se podrá utilizar en pacientes con y sin deterioro cognitivo y permitirá realizar la terapia de reminiscencia de una forma más ágil, cómoda y económica que con los tratamientos convencionales, donde las terapias se encarecen por la necesidad de seguimiento de personal especializado, y los tratamientos se terminan llevando a cabo sólo para pacientes con demencia, con sesiones puntuales.

El proyecto está liderado por la investigadora Àngela Nebot, responsable del grupo de investigación Soft Computing (SOCO) del Intelligent Data Science and Artificial Intelligence Research Center (IDEAl) de la Universidad Politécnica de Cataluña · BarcelonaTech (UPC), y cuenta con la participación del investigador Francisco Múgica, del mismo grupo de investigación, y de los investigadores de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB Antoni Salvà y Sara Domenech, en colaboración con investigadores del Instituto Politécnico de Coimbra (IPC), en Portugal.

Para Sara Domenech, responsable de investigación en el ámbito cognitivo de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB "el patrimonio cultural inmaterial como temática para llevar a cabo la terapia de reminiscencia aporta un sentimiento de pertenencia y de identidad a los participantes, además de que les permite realizar la terapia de manera agradable y teniendo en cuenta sus gustos y preferencias ".

"Las terapias de estimulación cognitiva tienen un interés creciente y se recomiendan en las personas con deterioro cognitivo y demencia en fases iniciales para un mantenimiento cognitivo, funcional y de calidad de vida. Se convierte en crucial desarrollar nuevas herramientas de estimulación cognitiva para las personas mayores con deterioro cognitivo en la práctica clínica, con la ayuda de las nuevas tecnologías", añade Antoni Salvà, director de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB.

Inteligencia artificial para el reconocimiento de las emociones

Una de las tareas de los investigadores es el desarrollo del algoritmo que debe guiar la terapia de reminiscencia de forma individualizada y adaptada a las necesidades concretas de cada usuario según el deterioro cognitivo. Para ello se utilizan técnicas de inteligencia artificial de reconocimiento facial que, a través de visión por ordenador y de aprendizaje automático, permiten evaluar de forma dinámica las emociones de la persona mientras realiza las actividades, sobre todo analizando la forma y la posición de la boca y los ojos.

Tal como explica Àngela Nebot, "las emociones básicas del paciente que se registran -alegría, tristeza, indiferencia o enfado-, representan una información muy valiosa que guiarán el algoritmo constantemente para buscar en tiempo real las actividades que mejor potencian los recuerdos". Así, "aquellos elementos que sean significativos para el paciente y que sugieran recuerdos positivos serán explotados por el algoritmo, que ofrecerá información relacionada para conseguir los mejores resultados de la sesión terapéutica", añade Nebot, que también es profesora de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB).

La app será testeada el próximo mes de septiembre por 60 personas mayores de España y Portugal. Concretamente en Barcelona, un grupo de personas participará en los ensayos que se hagan en el Casal de la Gent Gran del Baix Guinardó, en la Associació Nou Horitzó y en el Hospital de Dia Parc Sanitari Pere Virgili. Los ensayos consistirán en tres sesiones individuales de 45 minutos que permitirán evaluar la respuesta de cada persona ante los estímulos que presente la aplicación.

El proyecto LONG-REMI está financiado, en el marco del 'Programa para una Sociedad Longeva PSL-POCTEP', por la fundación CSIC y los fondos FEDER de la Unión Europea.

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