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Universitat Autònoma de Barcelona

Los aeropuertos de Barcelona fueron los de mayor tránsito internacional en España hasta la Guerra Civil

01 jun 2017
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Barcelona fue punto neurálgico del tránsito aéreo en España antes de la Guerra Civil. Una tesis ha documentado por primera vez el número de vuelos, pasajeros, mercaderías y correos que pasaron por los aeròdromos comerciales precursores de El Prat desde el inicio de la aviación hasta el 1936.
Aeródromo de La Volateria, uno de los precursores del aeropuerto de El Prat. Foto: Asociación Aire
Aeródromo de La Volateria, uno de los precursores del aeropuerto de El Prat. Foto: Asociación Aire
Barcelona fue punto neurálgico del tránsito aéreo en España antes de la Guerra Civil, con los aeródromos comerciales situados en los terrenos actuales de El Prat como los de mayor tránsito internacional de entonces.

Así lo ha documentado una tesis doctoral de la UAB que ha analizado por primera vez el número de vuelos, pasajeros nacionales y extranjeros, cantidad de mercancías y correos que pasaron por los aeropuertos con tráfico comercial de El Prat desde el inicio de la aviación hasta el año 1936.

El trabajo, Historia de los aeropuertos de Barcelona y de las líneas aéreas que  operaron de 1931 a 1936, ha sido realizado por Lluís Corominas, bajo la dirección del profesor e investigador de Historia Contemporánea Joan B. Culla.

El autor ha repasado la historia de la aviación civil en Cataluña y en España y ha analizado el peso que tuvieron los aeródromos/aeropuertos de Barcelona, evidenciando la importancia de las instalaciones situadas donde ahora está el aeropuerto del Prat.

A partir del seguimiento detallado de las compañías aéreas que  operaron, de las cuales ha analizado material inédito, el autor muestra cómo Barcelona estaba directamente conectada con todas las líneas hacia Europa y Marruecos, y cómo las líneas postales hacia Sudamérica operaban en España únicamente a través de la capital catalana.

La investigación aporta también otras datos interesantes, como la presencia en el aeródromo de La Volatería y l puerto de Barcelona de la primera Escuela de la Aeronáutica Naval, con los Talleres de la Aeronáutica Naval, el barco “base aérea transportable” Dédalo y la base de hidroaviones; o los intentos, finalmente no exitosos, de convertir Barcelona en una estación regular de dirigibles por la ruta del Grafo Zeppelin entre Europa y Sudamèrica.

Con este trabajo, el primero, según el autor, que analiza este sector desde el estudio de la historia contemporánea reciente, Lluís Corominas culmina una tarea de años de investigación, primero como aficionado en la materia y después como investigador, que le han convertido en uno de los principales especialistas sobre la historia de la aviación en la Península Ibérica.

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