Dani Serralta: “En doce años no quedarán rinocerontes”
Dani Serralta, experto africanista, guía de viajes de aventura y comprometido con la protección de animales, impartió una impactante conferencia en la Facultad de Ciencias de la Comunicación titulada “África en peligro de extinción”. Es necesario un cambio de sistema a nivel general ya que hemos acabado con el 60% de la población animal. El ejemplo más claro es que se ha asesinado al 98% de los rinocerontes africanos.
La primera causa, la caza deportiva, por la cual la población de leones desde 1940 hasta hoy se ha reducido de 450.000 a 22.000 ejemplares. Se realizan excursiones de 18 días a países africanos para matar un león y llevarse como trofeo su cuerpo. Se pueden encontrar ofertas en internet por unos 75.000$. Un ejemplo de ello es la entrada de más de 5.000 ejemplares (muertos) de león a EEUU en el periodo de tiempo comprendido entre 2005 y 2014, mientras que el Serengueti (conocido como el paraíso del león) solo cuenta con 3.000 ejemplares.
La segunda causa es la caza furtiva que ocupa la gran parte de las preocupaciones de Serralta. Afirma que sus motivos son “la alimentación exótica, la medicina tradicional o la decoración”. El animal con el que más se trafica en el mundo en este ámbito es el pangolín. Al margen de todo el tráfico que no es interceptado, sólo en el mes de enero de este 2020 se incautaron 14 toneladas de pangolín (14.000 ejemplares). La lucha actual del ponente es conseguir parar la masacre de los rinocerontes ya que solo nos queda el 2% de su población y en unos 10 años podrían extinguirse. Cada día tres rinocerontes son asesinados, para conseguir su cuerno, de una forma cruel y con mucho sufrimiento para el animal. Todo por un cuerno hecho de queratina que “tiene las mismas propiedades curativas que nuestras uñas”. Serralta estuvo trabajando en la zona de Tsabo en Kenia y cuando llegó la población de rinocerontes era de 7.000 ejemplares. Hoy quedan nueve.
Las otras dos causas tienen que ver con la perdida del hábitat de muchos animales y la entrada en conflicto con la población humana, además del afán de muchas personas por tener mascotas exóticas que genera un mercado clandestino para poder conseguirlas. La reflexión que plantea Serralta es que quizás somos nosotros quienes hemos multiplicado el número de humanos en la tierra en las últimas décadas y estamos invadiendo el espacio animal, y no al revés.
Según Serralta, estamos viviendo un problema global de gran importancia. Perder a diferentes grupos animales tiene consecuencias mucho mayores de lo que imaginamos y la solución pasa por educar, sobre todo en aquellos países que tienen una demanda alta de productos de estos animales. También el control policial en el destino de los productos y el combate en primera línea. En este sentido hay mucha gente poniendo en peligro su vida por proteger a los animales, ya que “1200 rangers ya han muerto defendiendo la vida animal”. Desde cada posición o lugar del mundo todos podríamos aportar nuestro granito de arena.