Nuevos descubrimientos clave para la aparición de la agricultura y de las primeras ciudades-estado
Investigadores del Departamento de Prehistoria de la UAB ha finalizado, este mes de mayo, una nueva campaña de excavación y estudio arqueológico en Irak, en la zona del Kurdistán. Los resultados de las dos últimas campañas de excavación (2023 y 2024) han comportado el descubrimiento de restos de hábitat, la recuperación de arquitectura muy bien conservada, de sepulturas con ricos ajuares y, en general, restos arqueológicos que permiten aportar datos históricos para el conocimiento del origen de la agricultura y la ganadería y de la aparición de las primeras ciudades-estado en esta región pionera a escala mundial de las transformaciones históricas.
Desde el año 2015 investigadores de la UAB llevan a cabo un proyecto internacional de investigación arqueológica en Irak, concretamente en la región denominada históricamente Mesopotamia septentrional y actualmente Kurdistán iraquí. Esta región histórica se ha abierto en los últimos años a la investigación arqueológica internacional, después de muchos años de cierre y dificultades geopolíticas.
En las últimas campañas se ha trabajado en varios yacimientos: dos en la zona montañosa de Zagros y uno en la llanura del río Tigris. La originalidad del proyecto radica en el análisis transversal y diacrónico, ya que cada yacimiento arqueológico objeto de investigación corresponde a una época y momento de cambio histórico concreto.
Las montañas de Zagros: de la vida nómada a los inicios de la agricultura, de la ganadería y de la propiedad privada
En primer lugar, en las cuevas de Gali Chan (provincia de Soran), situadas en el paisaje abrupto de las montañas del Zagros, se han identificado campamentos temporales de los últimos cazadores/recolectores (c. 9000 antes de nuestra era). Los restos recuperados indican un régimen de vida nómada y de espacios de vivac con actividades de cacería y sobre todo de preparación de herramientas de sílex en el momento previo a la adopción de la agricultura y la ganadería.
En segundo lugar, y también en el área montañosa del Zagros, el proyecto excava y estudia el yacimiento de Banahilk (provincia de Soran), un poblado de los agricultores ganaderos consolidados del período Halaf (c. 6000-5500 antes de nuestra era). Es el poblado más oriental conocido, del que se han recuperado ya varias casas de planta rectangular, arquitectura en tierra y sus principales útiles domésticos (cubetas, hogares, hornos, etc.). Los diversos materiales exógenos, más concretamente los colgantes en obsidiana o los vasos de piedra, muestran por su parte su conexión con las redes de distribución de Anatolia e Irán. El estudio de las evidencias agrícolas (cereales y leguminosas) y ganaderas (ovejas, cabras, bóvidos y suidos) indican la complejidad de la vida campesina en el momento de surgimiento de la propiedad privada.
La llanura del río Tigris: técnicas arquitectónicas desarrolladas
Y en tercer lugar, en la zona de la llanura del río Tigris, en el norte de Mesopotamia, se está excavando el yacimiento de Gird Laskhir (provincia de Erbil). Es un asentamiento que, por sus dimensiones (4 hectáreas y 14 metros de altitud) puede considerarse pequeño en relación con el tamaño de las ciudades antiguas.
Se considera uno de los asentamientos que estuvo ocupado permanentemente en los períodos históricos del Calcolítico y la Edad del Bronce antiguo y medio (c. 3500 a 2000/1900 Cal BC). Las viviendas recuperadas indican técnicas arquitectónicas muy desarrolladas con complejas construcciones multicelulares, en las que fue posible documentar los espacios para la cocción, preparación y consumo de alimentos. Gracias a los análisis y estudios realizados conocemos el consumo muy abundante de cereales y leguminosas así como la explotación de animales domésticos, particularmente ovinos y bovinos.
Hallazgo excepcional de vasijas cerámicas dentro de una tumba monumental
En las campañas de 2023 y 2024 se han descubierto entierros, con mobiliario muy rico, que demuestran que la ciudad de Laskhir participaba en las redes de intercambio de productos con las regiones del sur (Baja Mesopotamia), pero también del Este (Zagros e Irán) y del Oeste (Levante y valle del Éufrates). Los productos que se intercambiaban eran joyas y piedras semipreciosas (obsidiana, lapislázuli, cornalina, obsidiana, etc.), pero también materiales para la construcción u otras actividades técnicas (betún). También se ha podido estudiar y restaurar el mobiliario de la tumba monumental en la que se ha descubierto una concentración de 20 vasijas cerámicas y otros objetos de lujo, que la hacen realmente excepcional.
El sábado 25 de mayo terminaron los trabajos de campo que se han efectuado entre los meses de abril y mayo de 2024, y ahora comienzan las analíticas en los laboratorios con el fin de avanzar en el conocimiento histórico de una de las regiones más dinámicas en la prehistoria y en los inicios de la antigüedad.
Único proyecto del Estado español en esta zona
El proyecto arqueológico de la UAB es el único proyecto de España en esta región del mundo y se está efectuando en el marco de la cooperación con las instituciones del país tanto a nivel de investigación como en la parte académica. Se trata de un proyecto internacional coordinado por el catedrático del Departamento de Prehistoria de la UAB Miquel Molist y la profesora agregada del propio departamento Anna Bach. En el proyecto participan investigadores e investigadoras del Grupo de Investigación Arqueológica del Mediterráneo y de Oriente Próximo (GRAMPO) - Seminario de Arqueología Prehistórica de Oriente Próximo (SAPPO) del Departamento de Prehistoria de la UAB, de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y de la Universidad Salahaddin (Erbil, Kurdistán iraquí), con el apoyo del Museo Arqueológico Nacional de Erbil y del Museo de Arquelogía de Cataluña (MAC). El proyecto recibe la financiación del Ministerio de Cultura, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de la Fundación Palarq, Paleontología y Arqueología.