Durante 2024 hubo 52 procesos y negociaciones de paz en el mundo

Según el informe, se ha observado un aumento en el número de procesos y negociaciones de paz analizados a escala mundial: hubo siete más que el año anterior. En total, se registraron 52 procesos de paz. De ellos, 20 tuvieron lugar en África, 12 en Asia y el Pacífico, 7 en Europa, 7 en América y 6 en Oriente Medio. Un año más, África sigue siendo el continente con el mayor número de negociaciones registradas. La Organización de las Naciones Unidas estuvo presente en el 50 % de los procesos, por lo cual se confirma como uno de los principales actores de mediación a escala global.

Este crecimiento se enmarca en una tendencia ascendente (37 procesos en 2021, 39 en 2022 y 45 en 2023), y 2024 supera también los niveles registrados en los años 2018 (49 casos) y 2019 (50). Sin embargo, este incremento no se ha traducido en una mejora global de la situación: el año 2024 estuvo marcado por el aumento del número de conflictos armados activos (37) y por la intensificación de la violencia en contextos como Israel-Palestina, Camerún, Etiopía (Oromía), Sudán, Colombia, Haití, Myanmar y Ucrania.

Como en años anteriores, la mayoría de los procesos de paz se encontraron con dificultades graves, como el estancamiento, el bloqueo o la falta de voluntad política real por parte de los actores implicados. En este sentido, se mantiene la preocupación por la falta de mecanismos específicos de participación para las mujeres y por la ausencia de la perspectiva de género en la mayoría de las negociaciones. A pesar de la movilización activa de organizaciones de mujeres y colectivos LGBTIQ+ en muchos territorios, estas voces siguen siendo sistemáticamente excluidas de los espacios formales de diálogo.

Una gran parte de las agendas negociadoras de 2024 se centraron en intentar alcanzar treguas, alto el fuego y ceses de hostilidades, especialmente en conflictos como los de Israel-Líbano (Hizbulá), Colombia (ELN y EMC), Myanmar, República Democrática del Congo, Sudán del Sur o Etiopía. En muchos casos, las iniciativas diplomáticas las lideraron terceros actores estatales y regionales, aunque en diversos contextos, como Israel-Palestina o Haití, los intentos de detener la violencia fueron insuficientes o solo dieron resultados temporales.

Durante 2024 hubo, como es habitual, una combinación de avances y retrocesos. Entre los retrocesos más significativos destacan los casos de Sudán, donde el conflicto entre el ejército y las fuerzas paramilitares no tuvo avances reales; el bloqueo persistente en Myanmar y Palestina, y la fractura de los procesos en Haití, República Democrática del Congo y Libia. En cambio, también hubo aproximaciones relevantes, como el acuerdo de acceso marítimo entre Etiopía y Somalia firmado en Ankara, la reactivación del diálogo en Colombia con varios grupos armados, el acuerdo de cese de hostilidades entre Israel e Hizbulá, o la desescalada fronteriza entre India y China.

Con motivo de la publicación del nuevo informe, el rector de la UAB, Javier Lafuente, ha destacado la importancia de este trabajo para entender el contexto internacional actual: «Este anuario es una herramienta fundamental para tener una radiografía cuidadosa del panorama de los conflictos que existen actualmente en el mundo y las vías de resolución puestas en marcha, y es un referente para comprender el alcance de la realidad internacional, la evolución de las negociaciones y los diálogos de paz que se están llevando a cabo».

Se puede consultar la publicación completa y los capítulos regionales en la web de la Escuela de Cultura de Paz.