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Universitat Autònoma de Barcelona

Una casa de la Edad de Bronce a 2.280 metros de altitud en Aigüestortes

19 jul 2023
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El Grupo de Arqueología del Alta Montaña de la UAB-CSIC (GAAM) ha documentado una casa de la Edad de Bronce en el yacimiento del Abric del Portarró, a 2.280 metros de altitud, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Se trata, probablemente, del resto de construcción más antiguo documentado en todo el Pirineo, con unos 3.800 años de antigüedad.

Excavació de les restes de la casa documentada pels membres del GAAM a l'Abric Portarró.

El hallazgo, según los investigadores del Departamento de Prehistoria que excavan el Abric del Portarró, les permitirá aportar información muy valiosa, dado que hay muy poca de la Edad del Bronce en la zona de Aigüestortes, un periodo en el que se produjo el mayor impacto humano sobre la vegetación en la alta montaña.

Los restos se han localizado bajo el talud que los arqueólogos han levantado para ampliar el área de excavación del Abric y que les ha permitido apreciar la base de una pared de piedra. El descubrimiento hará que el GAAM se replantee los objetivos de sus trabajos, ya que tenían previsto acabar la excavación este año.

Durante los diez días que ha durado la campaña este año, los investigadores han localizado también abundantes restos de objetos de cerámica relacionados con la alimentación, para cocinar, comer o guardar comida, así como una punta de flecha.

Según Ermengol Gassiot, director del GAAM, los hallazgos que han realizado indican que “durante la prehistoria el asentamiento en zonas altas era mucho más estable de lo que se podía pensar, probablemente de entre cuatro o cinco meses de duración. Y no tenían nada que ver con las cabañas de pastor que actualmente se conocen, la gente priorizaba la movilidad y llevar pocos utensilios”.

Gassiot ha destacado que en campañas anteriores se han encontrado restos de hoz, la herramienta que servía para segar, hecho que puede llevar a pensar en una alta montaña con más campos de cereal de los que ahora nos podríamos imaginar a altitudes por encima de los 2.000 metros.

“Todos los datos arqueológicos que excavación tras excavación hemos ido recogiendo en diferentes yacimientos del Parque Nacional contribuyen a cambiar la visión que tenemos sobre los grupos humanos prehistóricos en la alta montaña”, comenta Gassiot. “En áreas por encima de los 2.000 metros de altitud no solo la ganadería era la actividad predominante, también la agricultura podía tener un papel relevante”, añade. Las herramientas que se utilizaban para hacer las tareas agrícolas, y que los arqueólogos han documentado, eran de sílex, un material inexistente en el Parque Nacional de Aigüestortes. Este hecho lleva a los investigadores a pensar que procedía de fuera y que los grupos se movían de un lugar a otro y no estaban tan aislados como se acostumbra a pensar.

Los resultados obtenidos ya en campañas anteriores han mostrado que el Abric del Portarró y otros próximos, como el de Les Obagues de Ratera, fueron lugares usados de forma reiterada en muchas épocas diferentes. Les Obagues de Ratera, por ejemplo, se utilizó de manera recurrente como refugio desde hace 10.000 años.

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