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"Quiero que mis estudiantes sepan que pueden contar conmigo"

Entrevista mentores
El Mentor es un programa que quiere facilitar la estancia de los estudiantes internacionales en la universidad y ofrecerles apoyo para acompañarlos en su integración en el mundo académico, social y cultural de la UAB. Marta Bofill, estudiante de Periodismo, y Nerea Saba, estudiante de Filología inglesa, cuentan su experiencia como mentoras este curso.

28/06/2019

1- ¿Cuánto tiempo hace que sois mentoras?

Marta: Desde septiembre. 

Nerea: Desde enero.

2- ¿En qué consiste ser mentora?

M: Yo empecé en septiembre sin una idea clara de lo que era ser mentora. Simplemente me apunté porque tenía una nostalgia increíble de mi programa de intercambio y quería vivir una segunda experiencia Erasmus, pero en mi ciudad. Yo pensaba que sería mucho menos dinámico, que nos reuniríamos muy poco, que sería algo administrativo, pero nunca imaginé que se harían tantas actividades y que acabaríamos formando una familia. Me sorprendió. Hice el Erasmus en Dinamarca y tuve una mentora, pero pasaba de mí. Por eso cuando me hice mentora decidí que no quería ser así; quiero que mis estudiantes sepan que pueden contar conmigo, que si necesitan cualquier cosa ahí me tienen. 

N: Yo empecé porque mi compañera de piso lo hizo el año pasado, fui a algunas actividades con ella y este año decidí apuntarme. Como Marta yo también pensaba tocaríamos temas más administrativos, que seríamos como una especie de nexo entre los estudiantes Erasmus y la universidad, pero al final hemos hecho un montón de actividades, hemos quedado y nos hemos convertido en una familia. Yo no pude hacer Erasmus, por eso también decidí hacer algo parecido en Barcelona. Gracias al mentor he conocido a un montón de estudiantes internacionales.

3- ¿Cuántos estudiantes tenéis asignados? ¿De dónde vienen?

M: Yo en el primer semestre tuve unos ocho estudiantes y en el segundo cuatro: tres colombianos y una australiana. 

N: Yo tengo un chico y una chica de China, una de Irán, una de Canadá y una de Rusia. 

4- ¿En qué idiomas habláis con ellos? 

N:
Hay algunos que quieren aprender castellano porque están estudiando Filología hispánica y con los demás hablo en inglés. 

M: Yo en castellano y me gustaría enseñarles catalán, pero nunca me lo han pedido. 

5- ¿Qué relación se establece con los estudiantes internacionales cuando eres mentora?

N: Depende bastante de los estudiantes. Hay unos que van muy por libre y solamente te necesitan cuando tienen un problema, pero hay otros que quieren saber más sobre la cultura, salir contigo y conocer cómo se vive aquí. En mi caso, por ejemplo, hay dos chicas de mi grupo con las que hemos ido a tomar algo, un día vinieron a mi casa y les enseñé a cocinar tortilla de patatas y pan con tomate.

M: Yo creo que hay tres tipos de estudiantes internacionales: primero el que es muy inseguro y necesita a alguien que le salve de todo, que sólo te pregunta temas administrativos…

N: A mí me han llegado a preguntar qué hora era.

M: Sí, te conviertes en su salvavidas. Este tipo de estudiante te quiere para eso, pero pasa de ti. Luego está el que desaparece completamente porque nunca ha querido saber nada de ti y después nos encontramos los que se unen a ti, que no necesariamente tienen que ser tus estudiantes, sino que los conoces en actividades y los “adoptas” porque realmente quieren a alguien que les enseñe la cultura. Estos tienen muchas ganas de aprender cosas de aquí y de integrarse.

6- ¿Cómo ayudáis a los estudiantes internacionales?

N: Desde cómo bajar de un autobús a dónde ir a tomar unas bravas y también les he asesorado con temas administrativos de la universidad o sobre cómo llegar a los sitios.

M: Yo les ayudo sobre todo con temas burocráticos y si quieren ir a pasárselo bien, salimos. 

7- ¿En qué momento empieza vuestra tarea?

M: Antes de que lleguen hacemos un primer contacto por correo para tranquilizarles, que sepan que tienen a alguien aquí, para preguntarles cómo les va todo y asegurarnos de que no tienen ninguna dificultad. Cuando llegan aquí nos conocemos todos en los International Welcome Days. 

N: Al principio sobre todo nos aseguramos de que tienen un lugar en el que dormir y de que saben llegar desde el aeropuerto. 

8- ¿Consideráis que son importantes los International Welcome Days?

M: Mucho.

N: Sí porque también les ayuda a ellos a conocer a gente que está en su misma situación. El primer día de los IWD del pasado semestre ya empezaron a formar grupos, sobre todo, entre personas de la misma nacionalidad. Hicieron un montón de amigos.

M: Yo me acuerdo que cuando me fui de Erasmus la semana de los Welcome Days me sirvió para conocer a gente de alrededor del mundo y eso te da tranquilidad. 

9- ¿Qué actividades del Mentor os han gustado más?

M: La calçotada. Muchos estudiantes -sobre todo los asiáticos- fliparon con los calçots

N: Cuando empezamos a organizarlo les dijimos que haríamos una calçotada y no tenían muy claro qué era eso. Les dijimos que íbamos a comer cebollas y no lo entendían. 

M: Les explicamos que es una tradición catalana, les enseñamos cómo se hacía, tomaron fotos… Fue una oportunidad para hacer piña. Se conocieron más entre ellos. Otra actividad que sirvió para cohesionar al grupo fue la excursión a Montserrat que hicimos el primer semestre. Los estudiantes aprendieron mucho de la cultura catalana y fue un punto de encuentro para aquellos que estaban interesados en hacer actividades al aire libre.  

10- ¿Creéis que el Mentor es una buena oportunidad para practicar idiomas?

N: En mi caso sí porque hablamos todos inglés. 

M: Para mí también. Cuando estás con los mentores vas evitando un poco el inglés, pero cuando quedas con los estudiantes internacionales a solas tienes que hablarlo sí o sí. Es como estar de Erasmus otra vez. 

11- ¿Qué les diríais a los estudiantes que estén pensando apuntarse al Mentor el año que viene?

N: Se lo recomiendo muchísimo porque se pueden conseguir créditos y porque no solamente conoces a gente de fuera sino también a muchos estudiantes de aquí que, aunque sean de facultades distintas, todos tenemos un punto de unión que es el amor por las lenguas, por viajar, etc. Al final los mentores también hemos hecho piña. 

M: Yo se lo recomiendo por dos cosas: primero porque empiezas a ver diferente Barcelona, con los ojos de una persona que está por primera vez, y después porque conoces a gente de otras facultades y te nutres mucho más. Además, creo que todos somos muy abiertos y divertidos.

N: Somos personas muy parecidas aunque vengamos de sitios distintos. Las actividades siempre salen bien y nos lo pasamos genial.

M: Es un break muy necesario para las clases.

N: Se puede combinar perfectamente con el curso y si hay una actividad a la que no puedes ir como somos muchos nos organizamos.