La UAB recuerda a las víctimas de la violencia de género
Con motivo del Día Internacional contra las Violencias de Género, la UAB ha hecho un minuto de silencio el 25 de noviembre, a las 12 h. Además, un lazo lila se ha colocado en la fachada del Edificio Ágora, y en la Plaza Cívica se ha hecho una lectura del manifiesto de la UAB contra la violencia de género.
La iniciativa se ha llevado a cabo en motivo del Día Internacional contra las Violencias de Género y está promovida por el Observatorio para la Igualdad de la UAB. Además del minuto de silencio, la comunidad universitaria ha expuesto más símbolos en señal de protesta contra las violencias de género. Un lazo de color lila se ha colocado en la fachada del Edificio Ágora. Y, después del minuto de silencio, en la Plaza Cívica se ha realizado la lectura del manifiesto de la UAB contra la violencia de género.
El Día Internacional se celebró por primera vez en el año 1981. En el 1993, las Naciones Unidas aprobaron la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, definiendo esta como “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Con esta declaración se consolidó la lucha contra este tipo de violencia por pare de todas las instituciones gubernamentales i no gubernamentales, que tuvo su culminación en el 1999, con la designación oficial por parte de las Naciones Unidas del 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El Observatorio para la Igualdad se dedica principalmente al análisis de las desigualdades en la educación superior, concretamente al estudio y la diagnosis del sexismo y las desigualdades por discapacidad, desde una perspectiva interseccional. En la UAB, esta unidad inició su actividad en el año 2005, centrándose en el ámbito de la desigualdad entre mujeres y hombres. En 2008 ampliaron su campo de actuación a aquellos colectivos que se puedan ver sometidos a condiciones desfavorables por razones de discapacidad y situación económica o social (inmigración, edad y orientación sexual).