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Universitat Autònoma de Barcelona

La UAB ha reducido el consumo energético un 17%

11 abr 2016
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La UAB consume un 17% menos de energía ahora que hace cinco años. Desde el año 2010 hasta el 2015 ha reducido el consumo energético en 70,3 millones de kWh (28,7 en electricidad y 41,6 en gas).
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Para conseguir este ahorro, se han hecho actuaciones centradas principalmente en la mejora de la eficiencia energética.

Desde el año 2010 hasta el 2015, la UAB ha reducido el consumo energético en 70,3 millones de kWh (28,7 en electricidad y 41,6 en gas), lo que representa casi un 17% menos de energía, consiguiendo así un ahorro económico de 6,6 millones de euros.

Para conseguir este ahorro, se han hecho actuaciones centradas principalmente en la mejora de la eficiencia energética. En concreto, en la mejora de la eficiencia de las instalaciones térmicas, y la instalación de tecnologías más eficientes en el alumbrado.

Entre estas acciones cabe destacar la mejora de los sistemas de climatización (calefacción y refrigeración) y la reforma de algunas salas de calderas la reforma de espacios introduciendo medidas de ahorro energético con respecto a la calefacción y la electricidad, la introducción progresiva de luces LED en el alumbrado exterior del Campus y también en las plantas bajas de la mayor parte de los edificios, así como diferentes medidas de sensibilización llevadas a cabo por los 14 Grupos de Mejora Energética de la UAB (formados por trabajadores, existentes en cada facultad y centro).

También se han hecho acciones para la mejora de las condiciones de contratación. Las políticas de contratación de la UAB han permitido contener el gasto económico (a pesar del incremento del precio de la energía de los últimos años). El suministro energético de los edificios de la UAB es con electricidad (60% del total en 2015) y gas natural (un 40% del total en el año 2015). La compra de electricidad y de gas se realiza mediante subastas electrónicas -a través del Consorcio de Servicios Universitarios de Cataluña (CSUCA) -, en la que participan varias universidades y centros de investigación, entre los que se encuentra la UAB. Este sistema ha permitido mantener un precio estable de la electricidad durante el último año y conseguir un precio mejor para el suministro de gas a pesar de los incrementos de los peajes (impuestos fijas).

Parte del dinero ahorrado se ha reinvertido en actuaciones que suponen mejoras de reducción de consumo energético, que supondrán a la vez más ahorro a la larga.

A pesar de la reducción progresiva y constante de los últimos cinco años, este último año ha aumentado el consumo energético debido al incremento de los espacios climatizados y a las condiciones meteorológicas adversas. Con el aumento de consumo energético del año 2015, el gasto económico ha aumentado un 5,4% respecto al año 2014 y el consumo energético un 13,5%. El pasado invierno fue más frío (unos 2 ºC de media) y el verano más caluroso que el año anterior (2-3 ºC). Y por otro lado, debido a que durante el 2015 se han climatizado nuevos espacios y equipamientos en la universidad.

Una universidad líder en la gestión de residuos y energía
El año 2010 supuso un punto de inflexión en cuanto al consumo energético e inició un Plan para reducirlo, ya que se había llegado a un gasto excesivo en el funcionamiento diario de sus instalaciones: iluminación de aulas, funcionamiento del laboratorio, climatización de espacios, etc.

Cinco años después, la UAB ha superado los objetivos marcados por la administración en este ámbito. El Plan de Acción para la Sostenibilidad Ambiental fijado por la UAB,  de acuerdo con las exigencias de la Generalitat de Cataluña para los edificios públicos, estipuló un ahorro anual del 3% acumulativo origen.

La UAB ocupa el 20º lugar del GreenMetric Ranking of World, sobre criterios ambientales que elabora anualmente la Universidad de Indonesia. Es la primera de España. Este ranking analiza los esfuerzos de hasta 407 universidades de todo el mundo con respecto a la sostenibilidad y las políticas de gestión respetuosas con el medio ambiente. Se valoran, entre otros, aspectos como las infraestructuras, el uso del agua y los transportes.

La UAB, que en sólo dos años ha pasado de la posición 127 a la 20, ha sido la mejor en los apartados de gestión de residuos y energía y cambio climático. Algunas de las medidas que más se han valorado han sido, por ejemplo, la reducción del gasto energético del campus en los últimos años o la construcción de un edificio que, gracias al uso de energía geotérmica, sistemas pasivos climatización y al aprovechamiento de la luz natural, consume un 60% de lo que consumiría si fuera un edificio convencional.



                               

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