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Universitat Autònoma de Barcelona

La reciprocidad entre humanos y naturaleza, clave para salvaguardar la salud planetaria

22 may 2025
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Las prácticas de reciprocidad entre las personas y la naturaleza, concretamente las relaciones de cuidado por parte de los humanos hacia la naturaleza cuando se perciben beneficios de esta, pueden contribuir de manera positiva al planeta y a las sociedades, según se desprende de una completa investigación internacional que analiza las diferentes formas en las que este concepto se entiende y pone en práctica en todo el mundo, y aporta evidencias sobre su impacto en la sostenibilidad y el bienestar social.

Humans i natura
El pescador artesanal Luis Levil limpiando una merluza austral (estrecho de Magallanes, Patagonia, Chile) © Katrina Pyne

Las actividades humanas son las causas principales del cambio global, pero las sociedades actuales están muy lejos de mitigar y adaptarse a los efectos de la industrialización y el capitalismo. No obstante, un número especial de la revista People and Nature, de la Sociedad Ecológica Británica, publicado esta semana, muestra la existencia de muchas prácticas culturales que promueven la reciprocidad con la naturaleza, poniendo de manifiesto que todavía hay margen para el optimismo.

La investigación, llevada a cabo por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), el Instituto de Investigación para el Desarrollo (Francia) y la Universidad de Victoria (Canadá), surge de la necesidad de promover formas de vida alternativas en el mundo. Este número especial recopila casos científicos procedentes de los cinco continentes que muestran diversas formas de vida en reciprocidad con la naturaleza. «Estos maravillosos ejemplos de las múltiples formas en que las personas y la naturaleza se benefician mutuamente son una esperanza para el futuro, porque ilustran que hay caminos mejores», afirma Natalie Ban, coeditora del número especial.

Tras más de dos años de trabajo, el número especial evidencia que la reciprocidad es esencial en las formas de vida de los pueblos indígenas y locales, e ilustra formas diversas y beneficiosas de cómo las personas y la naturaleza se apoyan mutuamente. Surgida de experiencias directas e interacciones con especies y espacios, basada en una cultura de gratitud y respeto, y a menudo vivida como un deber moral, la reciprocidad genera resultados sociales y ecológicos positivos. «Muchos de los artículos demuestran que los seres humanos pueden cuidar de los ecosistemas de modo que se mantenga la biodiversidad», explica Irene Teixidor-Toneu, coeditora del número especial.

MAPA

«Este especial es una recopilación de 18 artículos científicos de diferentes rincones del mundo y presenta relatos de los caminos a través de los cuales los ideales y valores de reciprocidad se aplican en las prácticas cotidianas de los pueblos indígenas y otras comunidades locales», explica Álvaro Fernández-Llamazares, investigador del ICTA-UAB y coeditor del número especial.
Los estudios de caso recogidos son de naturaleza muy diversa e incluyen trabajos sobre la gestión de palmeras en la Amazonia ecuatoriana, sobre la protección y recolección de abulón en la costa noroeste del Pacífico norteamericano y sobre la construcción de nidos y la recogida de huevos de aves marinas en Estonia, entre otros. «Estos estudios subrayan el gran énfasis que se pone en mantener relaciones positivas, recíprocas y responsables entre los humanos y sus congéneres no humanos», añade. La recolección de alimentos para compartirlos con los vecinos en Camerún, la creación de hábitats en las zonas intermareales que faciliten el desove y la reproducción de peces en Chile y el retorno al mar de los despojos de los peces capturados para alimentar a las aves marinas en la Patagonia chilena son solo algunos ejemplos de prácticas tan sencillas como beneficiosas para las personas y el planeta.

Además, destacan que la reciprocidad presenta un fuerte contraste con las sociedades capitalistas globalizadas unilaterales, explotadoras y orientadas al crecimiento y, al representar una forma de relacionarse y de estar en el mundo que persigue la distribución justa de los recursos, encierra un gran potencial de cambio transformador.

«La reciprocidad puede ser una norma cultural, pero también el resultado de una observación precisa de las consecuencias de traspasar los límites del ecosistema. La gente puede aprender de sus acciones inmediatas y cambiar su relación con el entorno para obtener resultados más sostenibles con bastante rapidez», reflexiona Irene Teixidor-Toneu.

Artículo de referencia:

Teixidor-Toneu I, Fernández-Llamazares Á, Alvarez Abel R, Batdelger G, Bell E, Caillon S, Cantor M, Correia JE, Díaz S, Fisk J, Greene A, Greening S, Hoyte S, Kalle R, Loayza G, Mattalia G, Montúfar RJ, Ojeda J, Phatthanaphraiwan S, Vaccaro I, Ban NC. 2025. Human-nature relationships through the lens of reciprocity: insights from Indigenous and Local Knowledge systems. People and Nature. https://doi.org/10.1002/pan3.70036

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