La actividad volcánica de La Garrotxa se extendió hasta hace solo 8.300 años

Un equipo de investigación de distintos centros nacionales e internacionales ha llevado a cabo un importante estudio sobre la evolución paleoclimática, la actividad volcánica y su impacto socio-ecológico en el Campo Volcánico de La Garrotxa (Girona). Los resultados del estudio paleoambiental se han publicado en las prestigiosas revistas The Holocene y Scientific Reports. En el estudio han participado la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universidad de Burgos, el IPHES-CERCA, el IDAEA-CSIC, la Universidad de Valencia y la Universidad de Montpellier.
 
El estudio, realizado sobre un sondeo de 14 metros de profundidad en La Vall d’en Bas (Girona), ha revelado datos muy interesantes e inéditos sobre la evolución paleoclimática y paleoambiental del Campo Volcánico de La Garrotxa y ha descubierto que su actividad volcánica se extendió hasta hace solo 8.300 años (hasta ahora se pensaba que el vulcanismo cesó hace unos 13.000 años), lo que constituye el vulcanismo más reciente de toda la península Ibérica.
 
“Ha sido posible documentar erupciones casi 5.000 años más recientes de las registradas hasta ahora en la zona, que eran consideradas las más recientes de la península Ibérica, y se ha podido caracterizar en detalle por primera vez tanto el impacto social como ambiental que tuvieron estas erupciones”, explica la investigadora del Departamento de Prehistoria de la UAB Maria Saña, una de las autoras principales del estudio.
 
Dicha actividad volcánica hizo que varias coladas de lava obturasen el valle del río Fluvià cerca de Olot y se formara un gran lago en la llanura que hoy día se conoce como Pla de les Preses. Los sedimentos que se depositaron en este antiguo lago rodeado de volcanes, que incluyen numerosas capas de cenizas y lapilli volcánicos, han sido estudiados por distintos especialistas mediante el análisis de indicadores sedimentarios, paleoclimáticos y biológicos como la cronoestratigrafía, la sedimentología, el polen, los ostrácodos, las algas lacustres o las diatomeas. Todo ello ha hecho posible reconstruir la evolución paleoclimática de los últimos 13.000 años del noreste de la península Ibérica, el vulcanismo de La Garrotxa y el impacto de dichas erupciones en los ecosistemas vegetales, lacustres y en las poblaciones humanas mesolíticas de la zona.
 
La secuencia sedimentaria del sondeo estudiado registra señales locales y regionales relacionadas con la dinámica geomorfológica, paleoclimatológica y volcánica del campo volcánico de La Garrotxa. Los indicadores geológicos y biológicos analizados, los organismos acuáticos, el registro polínico, la sedimentología y la geoquímica reportan principalmente variaciones hidrológicas locales, que se han podido relacionar con las principales tendencias climáticas del Holoceno y de finales del Pleistoceno, incluidos varios cambios climáticos abruptos que ofrecen pistas sobre los procesos que podrían desencadenarse en el contexto del actual calentamiento global.
 
En el área más cercana a la zona de actividad volcánica (hasta 50 km) y durante los eventos de erupción volcánica, diferentes procesos como los flujos de lava, el depósito de materiales volcánicos, la lluvia de ceniza, la emanación de gases y aerosoles y flujos piroclásticos y terremotos, afectaron a la flora y fauna (biorecursos), así como la calidad del aire y del agua, y constituyeron un peligro para las poblaciones humanas.
 
“Uno de los objetivos de la investigación ha sido evaluar las dinámicas de neolitización en diversas áreas del Prepirineo oriental, entre ellas La Garrotxa y, en concreto, también en La Vall d’en Bas y en el valle del Llierca, el área donde se han documentado las ocupaciones mesolíticas contemporáneas en los episodios de vulcanismo”, destaca Maria Saña. En ese sentido, y a partir del estudio de yacimientos arqueológicos cercanos, se observa que las poblaciones de cazadores-recolectores más cercanas abandonaron el área temporalmente durante los períodos de alta actividad volcánica, para luego regresar en épocas de quietud, demostrando una alta capacidad de reorganización y adaptación. “El abandono de la zona volcánica podía producirse durante cientos de años”, concreta Saña.
 
Los trabajos publicados muestran, con gran detalle, la evolución paleoambiental del NE de la península ibérica y el impacto socio-ecológico del vulcanismo ocurrido en La Garrotxa. Además, ponen de manifiesto el interés de desarrollar investigaciones paleoecológicas interdisciplinares, que analicen todos los procesos involucrados en las transformaciones del paisaje causadas por el vulcanismo y permitan una correcta comprensión y conocimiento de sus repercusiones.
 
Artículos de referencia:
 
Iriarte, E., Revelles, J., Finsinger, W., Mesquita-Joanes, F., Rodrigo, M.A., Burjachs, F., Expósito, I., Marti-Molist, J., Planagumà, Ll., Alcalde, G., Saña, M. (2023). Youngest Iberian Holocene volcanic eruptions and paleoenvironmental evolution of a barrier-paleolake in the Garrotxa Volcanic Field (NE Spain). The Holocene. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/09596836231169989
 
Revelles, J., Marti-Molist, J., Burjachs, F., Finsinger, W., Iriarte, E., Mesquita-Joanes, F., Pla-Rabes, S., Rodrigo, M.A., Alcalde, G., Saña, M. (2023). Socio-ecological impact of monogenetic volcanism in the La Garrotxa Volcanic Field (NE Iberia). Scientific Reports. https://www.nature.com/articles/