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Universitat Autònoma de Barcelona

El mundo sufrió 32 conflictos armados durante 2021, quince de ellos en África

16 jun 2022
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La Escuela de Cultura de Paz de la UAB ha publicado Alerta 2022! Informe sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz, su estudio anual sobre la evolución de los contextos de conflicto bélico y tensión en el mundo. Esta última edición recoge los datos correspondientes al año 2021, antes de la significativa escalada de violencia en Ucrania, en el que se registraron 32 conflictos armados. Afganistán y Yemen fueron los conflictos con más víctimas mortales, empeoró la situación en cuanto al uso de la violencia sexual y los abusos contra menores de edad, y el llamamiento de Naciones Unidas a un alto el fuego global para hacer frente a la pandemia continuó teniendo una escasa acogida.

Informe Alerta

La mayoría de los conflictos armados se concentró en África (15) y Asia (nueve), seguidos por Oriente Medio (cinco), Europa (dos) y América (uno). Entre esos 32 conflictos, se detectó un deterioro de la situación en Ucrania ya antes de la escalada militar de este año y también en Camerún (Ambazonia/Noroeste y Suroeste), Etiopía (Tigré), la región del Sahel occidental, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo (este-ADF), Sudán (Darfur), Colombia, Afganistán, Myanmar, Pakistán, Pakistán (Baluchistán) e Israel-Palestina. En los últimos años se ha registrado un aumento en el número de conflictos armados graves; es decir, los que tienen serios impactos en el territorio y la seguridad humana y que causan más de un millar de víctimas mortales en un año. En 2021, por primera vez en una década estos conflictos armados graves o de alta intensidad representaron más de la mitad (53%) del total de casos a nivel mundial.

Afganistán fue el caso en el que se identificó un mayor número de personas fallecidas en 2021: más de 40.000 personas muertas a causa del conflicto armado. El segundo conflicto armado más cruento fue el de Yemen, donde se contabilizaron más de 22.000 personas fallecidas. Hubo un aumento de víctimas civiles en muchos conflictos armados -además de Afganistán y Yemen, fue especialmente pronunciado en Malí, el Sahel occidental y el este de la R.D. del Congo- y continuaron las agresiones y amenazas contra personal médico, así como los ataques contra infraestructuras hospitalarias, prácticas que se consideran atentatorias contra el derecho internacional humanitario.

La violencia sexual estuvo presente en numerosos conflictos armados, como Etiopía (Tigré), República Centroafricana, República Democrática del Congo (este), Libia, Siria o Yemen. Su utilización, en algunos casos, formó parte de las estrategias de guerra deliberadas de los actores armados. La mayoría de los actores armados identificados por el secretario general como responsables de violencia sexual en conflictos armados eran actores no estatales.72 millones de niños y niñas que viven en contextos de conflicto afrontaban grave riesgo de violencia sexual, según denunció Save the Children. En 2021, aumentó el número de denuncias sobre explotación y abusos sexuales en operaciones de paz y misiones políticas especiales de Naciones Unidas. El informe anual del secretario general de la ONU sobre menores y conflictos armados documentó casi 26.500 violaciones graves contra menores. Un 90% de incremento de los secuestros de menores y un 70% de la violencia sexual contra menores.

Demandas identitarias y de autogobierno

En cuanto a la caracterización de los conflictos armados, las demandas identitarias y de autogobierno estuvieron presentes en 20 de los 32 de los casos. En 17 de estos contextos había actores armados que aspiraban a una transformación del sistema, entre los cuales la mayoría contaban con una agenda de línea yihadista a partir de su particular interpretación de los preceptos islámicos. Afganistán fue un caso fue especialmente significativo en 2021, ya que los talibanes consiguieron tomar militarmente el poder en Afganistán 20 años después de su derrota.

Destaca también que hubo 27 casos de conflictos internos internacionalizados, es decir, conflictos armados donde alguna de las partes contendientes es foránea, los actores armados del conflicto tienen bases o lanzan ataques desde el extranjero y/o la disputa se extiende a países vecinos.

Aparte de los conflictos armados, el informe identifica 98 escenarios de tensión en todo el mundo -tres más que en 2020-, confirmando la tendencia al alza en el número de crisis sociopolíticas que se ha registrado en los últimos años.

El doble de personas desplazadas en una década

En 2021, quedó en evidencia la escasa acogida en la práctica al llamamiento del secretario general de la ONU de marzo de 2020 para poner en marcha un alto el fuego global con el que concentrar los esfuerzos en la respuesta al coronavirus. Por otra parte, las cifras de desplazamiento forzado se redujeron temporalmente a causa de la pandemia y las medidas de restricción de movilidad orientadas a contener el virus, pero a partir de finales de 2020 ya se observó una recuperación de la tendencia previa y se contabilizaban 82,4 millones de personas desplazadas forzosamente a nivel mundial, más del doble que una década atrás. Según ACNUR, el 82% de las personas que cruzaron fronteras para huir de situaciones de conflicto, violencia o persecución procedían de Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar, R.D. del Congo, Sudán, Somalia, República Centroafricana y Eritrea.

Oportunidades de paz y amenazas de conflicto

El informe identifica y analiza cinco escenarios propicios para que se den pasos positivos en términos de construcción de paz de cara al futuro: Chad, India-Pakistán, Venezuela, Turquía-Armenia y el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares que entró en vigor en enero tras la ratificación por parte de 58 Estados.

En cambio, el texto también alerta sobre escenarios que amenazan con agravarse en el futuro: los cuatro de golpes de Estado efectivos producidos en África en el 2021 –Chad, Malí, Guinea y Sudán–, la intervención de Uganda en persecución del grupo armado ADF en territorio de la República Democrática del Congo, el golpe de Estado perpetrado por las fuerzas armadas de Myanmar, los ataques yihadistas en Sulawesi (Indonesia) o el empeoramiento de las situaciones en Bosnia y Herzegovina y en Palestina.

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