El coral rojo se recupera de manera efectiva en áreas protegidas del Mediterráneo
Las medidas de protección de las Áreas Marinas Protegidas han permitido que las colonias de coral rojo se hayan recuperado parcialmente en el Mediterráneo, alcanzando niveles de salud similares a los de la década de 1980 en Catalunya y a la década de 1960 en Italia. Así se demuestra en un estudio desarrollado por el ICTA-UAB.
Las medidas de protección de las Áreas Marinas Protegidas han permitido que las colonias de coral rojo (Corallium rubrum) se hayan recuperado parcialmente en el Mar Mediterráneo, alcanzando niveles de salud similares a los de la década de 1980 en Catalunya y a la década de 1960 en el Mar de Liguria (Noroeste de Italia). Así se demuestra en un estudio desarrollado por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) que pone de manifiesto la efectividad de las acciones de protección marina, pero que recuerda que la pérdida de coral rojo en las últimas décadas tiene consecuencias muy negativas en su capacidad para retener el carbono presente en el mar y también de mantener la complejidad en su hábitat, resultando en una menor biodiversidad.Basado en datos históricos de coral rojo en el noroeste del mar Mediterráneo, el estudio del ICTA-UAB documenta cómo estas colonias alcanzaron su estado mínimo de salud (la capacidad de perpetuación de las generaciones futuras, evitando su extinción local) en la década de 1990, cuando las colonias más grandes con forma de árbol se agotaron debido a su sobreexplotación. Aunque las medidas de protección de las Áreas Marinas Protegidas que se aplicaron a continuación han demostrado ser efectivas, “estos resultados deben tratarse con precaución, ya que sólo reflejan una parte de la población existente de coral rojo en la región”, explica Miguel Mallo, autor principal del estudio, quien afirma que “en las últimas décadas, la gran mayoría de los estudios de coral rojo y, por lo tanto, los datos disponibles, se concentraron en pocas áreas que coinciden con las áreas marinas protegidas, dejando sin estudiar las colonias de otros lugares que no se benefician de las medidas de protección, con un estado de salud peor".
Los resultados del trabajo también presentan la dinámica de la capacidad de retención de carbono del coral rojo, que se redujo a la mitad en solo unas pocas décadas y, por lo tanto, destaca las consecuencias de la recolección directa de esta especie de crecimiento lento. "El crecimiento muy lento y las bajas tasas de reproducción del coral rojo, combinado con su recolección continua con períodos intensos de sobreexplotación, hace que la mayoría del coral rojo real sea de tamaño pequeño e incapaz de cumplir su función en el hábitat, afectando a varias especies", destaca Sergio Rossi.
El mar Mediterráneo es considerado uno de los principales puntos críticos de biodiversidad marina en todo el mundo, así como uno de los mares más presionados por las actividades humanas desde la antigüedad. La mayoría de los impactos se concentran donde existe la mayor biodiversidad marina: en los hábitats marinos costeros dentro del rango de profundidad donde la luz solar penetra en el mar.
Los principales representantes de dicha biodiversidad son las praderas de Posidonia y las formaciones coralinas calcáreas de corales y algas incrustantes. Las especies icónicas del Mediterráneo, como el coral rojo, un cnidario semi-endémico del Mediterráneo, con un esqueleto rojo duro y llamativo, es clave para estos hábitats ya que le da estructura física, aumenta su complejidad y sirve como protección para varias especies que se alimentan en el hábitat coralígeno. Es comparable a la función que los árboles tienen en los bosques.
Desafortunadamente, desde la antigüedad (la evidencia más antigua de su uso por la humanidad data de hace 30,000 años), numerosas civilizaciones han usado el precioso esqueleto de coral rojo para hacer joyas, adornos y para su comercialización; algunos incluso creían que su ingesta incrementaba la fertilidad, tenía propiedades curativas u otros beneficios espirituales. La principal desventaja que sufre esta especie es su valor comercial y, de hecho, su gran extracción histórica para el sector de la joyería.
El tipo de datos utilizados para este estudio ecológico histórico se obtuvo de múltiples fuentes (cuantitativas y cualitativas, académicas y no académicas) realizadas a través de Internet y bibliotecas, especialmente en la Biblioteca Carles Bas i Peired (CSIC-CMIMA, Barcelona) y la Bibliothèque du Laboratoire Arago (BUPMC, Banyuls-sur-mer).
“Este trabajo enfatiza una vez más la necesidad urgente de medidas de protección en las zonas críticas de biodiversidad marina del Mediterráneo, para mejorar la resiliencia y la adaptación de los sistemas endémicos clave. La nota positiva es que las medidas de protección pueden ser efectivas de forma relativamente rápida. Esto es importante porque ofrece a estos ecosistemas una mayor capacidad para resistir y recuperarse después de los eventos climáticos en este Mar Mediterráneo que cambia rápidamente”, comentó Patrizia Ziveri, investigadora del ICTA-UAB. Además, estos nuevos datos también muestran la contribución del coral rojo en el almacenamiento de carbono y las consecuencias que tiene su desaparición en el aumento de las emisiones de carbono atmosférico.
El artículo titulado "Historical record of Corallium rubrum and its changing carbon sequestration capacity: a meta-analysis from the North Western Mediterranean" ha sido publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE. El artículo se puede leer y descargar desde el siguiente enlace:
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0223802
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