Se declara el estado de emergencia climática
30/05/2019
El Equipo de gobierno de la UAB ha acordado una declaración de estado de emergencia climática raíz de una carta abierta impulsada por la Asamblea Ecologista, a la que se han sumado numerosos miembros de la comunidad universitaria y la Fundación Autónoma Solidaria. Asimismo, el programa de Medio Ambiente de la FAS ha promovido la concienciación sobre la crisis climática durante todo el año con diferentes actividades.
La Universidad Politécnica de Cataluña fue la primera universidad en declarar el estado de emergencia climática, siguiendo los modelos que se habían aplicado en las universidades de Bristol y Newcastle, en el Reino Unido. Irlanda y el Reino Unido han declarado el estado de emergencia climática y han fijado alcanzar la meta de "cero emisiones" en 2050. Este mayo también lo hizo el Gobierno de la Generalitat de Catalunya.
La declaración, a la que ahora se ha sumado la UAB, pretende contribuir a poner el debate climático en el centro de la política. Las universidades, como instituciones científicas, tienen la responsabilidad de dar la voz de alarma frente el consenso científico de la gravedad de la crisis climática.
Desde la Fundación Autónoma Solidaria, el Programa de Medio Ambiente ha trabajado a lo largo de este curso para concienciar sobre el grave trance por el que deberá pasar nuestra especie si no se empiezan a cambiar las políticas nacionales e internacionales. Las voluntarias del programa participaron en la Huelga por el Clima del 15 de marzo, entre otras acciones de sensibilización enfocadas a cambiar los hábitos de consumo y reducir la huella ecológica. Además, se ha compartido el mensaje y se ha trabajado para visibilizar uno de los grandes temas olvidados en el imaginario colectivo global, el problema de las migraciones ocasionadas por cambio climático.
El movimiento estudiantil internacionalmente conocido como Fridays for Future, encabezado por la famosa activista por el clima Greta Thunberg, aterrizó hace unos meses en Cataluña. Este movimiento, junto con otros como Extinction Rebellion o ClimAcció, han conseguido poner de lleno en los medios de comunicación, así como en la agenda política, el grave problema de la crisis mundial incipiente que vamos a sufrir debido al cambio climático. Según el IPCC (International Panel on Climate Change), tenemos 11 años para no aumentar la temperatura media de la Tierra en 1'5º. Son 11 años, no para detener una catástrofe, sino para reducir las consecuencias de lo que se convertirá como el mayor obstáculo al que se ha enfrentado jamás la humanidad.