Estudiantes del Máster en Gestión Turística conocen los nuevos proyectos de turismo cultural de Manresa

Visita dels estudiants del Màster en Gestió Turística del Patrimoni Cultural a Manresa
Los estudiantes el Máster Oficial en Gestión Turística del Patrimonio Cultural realizaron una salida de estudios a Manresa para conocer cómo se gestiona su patrimonio histórico y cuáles son los nuevos proyectos vinculados con San Ignacio de Loyola, que se llevarán a cabo en 2022 para conmemorar los 500 años de la estancia del religioso en la ciudad.

15/11/2019

El pasado miércoles 6 de noviembre, los estudiantes del Máster Oficial en Gestión Turística del Patrimonio Cultural y su coordinadora, Maria Abril, junto con los profesores de la Escuela, Francesc Romagosa y Esteve Dot visitaron Manresa para conocer su gestión turística y cómo se trabaja con temas patrimoniales tangibles e intangibles, gracias a las explicaciones de Sònia Martín, Responsable de la Oficina de Turismo de la ciudad.

La delegación de la Escuela también conoció los proyectos turísticos que se estaban desarrollando para potenciar el turismo religioso y cultural, vinculados con la estancia de San Ignacio de Loyola en la ciudad en 1522, que dejó una fuerte huella hasta el punto de considerarse Manresa como la cuna de la orden jesuita.

En el año 2022 se conmemorará los 500 años de este hecho, y desde la administración local se tiene previsto realizar varias actividades para hacer descubrir el mundo religioso al gran público, y también de pelegrinaje para las personas más relacionadas con este ámbito, con la creación de una ruta ignaciana que ayude a atender el mundo espiritual.

La ciudad cuenta con 22 lugares emblemáticos vinculados con el jesuita, y los estudiantes pudieron visitar el espacio más relevante: la Cueva de San Ignacio y su Santuario. En este lugar, emplazado en una de las baumas del paisaje manresano, el religioso se retiró durante una temporada para meditar y escribir sus célebres Ejercicios Espirituales.

Actualmente, la antigua cueva se ha convertido en un edificio monumental y fastuoso de la localidad, que incorpora varios estilos arquitectónicos, y que acoge el Centro Internacional de Espiritualidad, donde se realizan formaciones y actividades para impulsar el autoconocimiento y el mundo contemplativo y religioso.