Testimonios y experiencias: la FAS cierra el curso con buena nota
La Fundació Autònoma Solidària presentó el pasado 29 de mayo el balance de las actividades llevadas a cabo en el curso 2018-19 y, a través de dos mesas redondas centradas en los refugiados y la experiencia transformadora del voluntariado, respectivamente, dio voz a testimonios y voluntarios.
29/05/2019
Un año más, la Fundación Autónoma Solidaria compartió con la comunidad universitaria el trabajo hecho durante el curso, que ha girado alrededor de la crisis de los refugiados y ha tenido "La Autónoma acoge: #UABrefugio" como lema.
Sergi Picazo, periodista y fundador de la publicación Crític, abrió el acto rememorando su primer reportaje periodístico "serio" como estudiante de la UAB sobre el Programa de Inserción de Presos, el PIP, que continúa existiendo con el nombre de Programa de Justicia de Adultos. La voluntad de ayudar al otro y el enriquecimiento mutuo entre voluntarios y beneficiarios que encontró en un momento en el que ponía en marcha su trayectoria profesional le impactó muy positivamente.
A continuación el director de la entidad, Jordi Prat, realizó un repaso breve a los temas más relevantes de los últimos 9 meses: entre otros, la celebración del Día de las Personas con Discapacidad y la entrega de las Becas Impulso, la ampliación de la red de hospitales donde trabaja el Programa Sociosanitario con el Hospital de Sant Pau, la potenciación de las acciones de formación en salud y del Programa Aprendizaje y Servicio - una propuesta educativa donde los estudiantes se forman mediante la participación en un proyecto orientado a resolver una necesidad real en una comunidad- y la continuidad del Programa de Acogida. Asimismo, avanzó el protagonismo del medio ambiente en el próximo curso, que tomará forma con el lema "La UAB, contra el cambio climático", y que se centrará en la declaración de emergencia climática publicada recientemente por la universidad.
Para acabar la presentación, Sergi Picazo comentó las cifras más ilustrativas del curso. Más de 2.800 personas han sido beneficiarias de los programas de la Fundación, siendo el sociosanitario y el socioeducativo los que han atendido a un número mayor, alrededor de 1.000 cada uno. En el ámbito de la participación de la comunidad universitaria, cerca de 4.900 personas se han involucrado en actividades promovidas por la FAS, la mitad de las cuales han optado por el ámbito de la promoción de la salud.
"La UAB me ha salvado la vida"
Como muy bien dijo al finalizar el acto el vicerrector de Relaciones Institucionales y Cultura y presidente de la FAS, Carlos Sánchez, el rol de la universidad es ofrecer formación. Pero pocas veces este papel, ya de por si relevante, adquiere una dimensión tan excepcional como en el caso de Louai Almadani, uno de los cuatro ponentes que participaron en la mesa redonda "UAB-Refugio". Según Louai, estudiante sirio del Grado de Arquitectura, la UAB le ha dado oportunidades de futuro y "me ha salvado la vida". Una vida que la Khaoula Benomar, estudiante de la UAB y voluntaria de Acompañamiento Social del programa de Acogida, ha contribuido a normalizar. Entre sus tareas, que incluyen el voluntariado lingüístico, una muy importante: ayudar a los recién llegados a hacer papeles y gestiones en las diversas administraciones. Un trabajo nada fácil, tal y como corroboró Joan Creus, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Castellar del Vallès, población que ha acogido al investigador Mohamed y su familia, procedentes de Mosul, Irak. Por su parte, Marta Arumí, profesora de la facultad de Traducción e Interpretación donde se está doctorando Mohamed y colaboradora del programa de Acogida, no lo duda: "yo no les he enseñado nada, a mí me han enseñado mucho".
El carácter transformador del voluntariado
La estudiante de Derecho y voluntaria Anna Vila llegó al Programa de Justicia de Adultos, -el antiguo PIP del que hablaba Sergi Picazo-, con curiosidad para conocer una realidad, la de las prisiones, "aislada e inaccesible". Ella fue una de las ponentes de la mesa redonda "Experiencias que transforman" y se afirma en el carácter transformador del voluntariado. Desde una vivencia similar en su etapa como estudiante de la UAB y voluntaria de la FAS pero una perspectiva diferente, la psicóloga de la subdirección general de Drogodependencia de la Agencia de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña, Eulàlia Sot, destacó la importancia del programa de la FAS en formación sobre drogas dentro de la comunidad universitaria por ser uno de los más veteranos y con más buenos resultados entre los de las 8 universidades catalanas donde se llevan a cabo proyectos relacionados.
El programa sociosanitario de la FAS es el que cuenta con más personas beneficiarias -concretamente, 1.083- a pesar de que, si fuera por la satisfacción que le aporta a María Olivé, dinamizadora de voluntariado, el equipo que coordina daría servicio a muchas más. Actualmente colaboran con tres hospitales de Barcelona (Vall d'Hebrón, Centre Fòrum del Hospital de Mar y Sant Pau), donde ayudan a hacer más amena la estancia de los enfermos de geriatría y pediatría, entre otros. "El tiempo pasa rápido y se olvidan del dolor que tienen", comentó. Quien trabaja solo con niños y niñas es Laura Girbau, profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales y colaboradora del programa Croma con un proyecto de cine social. Conseguir que niños procedentes de entornos desfavorecidos busquen y entiendan problemáticas sociales, como la de los refugiados, más allá de su mundo más próximo, y convertirlo en un cortometraje no ha sido tarea fácil, aunque sí muy gratificante.
Un rasgo común del relato de todos los ponentes y de la experiencia del voluntariado en la FAS, que cierra el curso con buena nota.
