Dos estudiantes sirias hablan de los efectos de la guerra desde una perspectiva de género y ecofeminismo
Bayan Al Fadel y Angham Daiyoub, estudiantes de doctorado de la UAB, hablaron sobre el rol de las mujeres durante la guerra de Siria en un acto virtual el 27 de abril, organizado por el programa de acogida de la FAS, y en colaboración con la Escuela de Cultura de Paz y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.
28/04/2021
El pasado 27 de abril, se celebró la jornada virtual “Women and the Syrian conflict”, promovido desde el programa de acogida de la FAS con la colaboración de la Escuela de Cultura de Paz y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.
Las ponentes fueron Bayan Al Fadel, beneficiaria del programa de Prevención de Extremismos Violentos de la FAS y doctoranda en Derecho Global y Seguridad Humana en la UAB, y Angham Daiyoub, también beneficiaria del programa PEV y doctoranda en ecofeminismo y conservación de los bosques en entornos violentos del CREAF.
Los estudiantes hicieron una introducción sobre el conflicto de Siria, una guerra que empezó el 2011 a partir de las protestas civiles en contra del gobierno, y donde han intervenido distintos grupos armados y potencias internacionales. La guerra ha comportado una “crisis sin precedentes”, con más de 6,7 millones de desplazados internos y 6,6 millones de refugiados, y con casi un 90% de la población bajo el umbral de la pobreza.
Para Bayan Al Fadel, las mujeres sirias han tenido que afrontar retos en distintos ámbitos. Aún hay leyes que las discrimina y no otorgan protección ante hechos como la violencia doméstica o los llamados “crímenes de honor”, y en el ámbito social y familiar, aún es el hombre quien toma las decisiones. En este sentido, Anghan Daiyoub hizo inciso en el concepto de violencia cultural, que justifica otras formas de violencia y que es aceptada en el sí de la sociedad.
Según Al Fadel, estos retos hicieron que las mujeres se unieran a la revolución como una oportunidad de cambio. “Uno de los eslóganes era ‘mi voz es revolución, no vergüenza’”, apuntó. De hecho, muchas fueron miembros activos a los Local Coordination Commitees of Syria, encargados de documentar y facilitar información a los medios u ofrecer asistencia médica.
Pero las mujeres también han sido objeto de los peores tipos de violaciones durante el conflicto bélico. Según un informe publicado por la Syrian Network for Human Rights, desde marzo de 2011 unas 28.405 mujeres han sido asesinadas -91 de ellas por torturas-, y 8.764 están desaparecidas. Además de ser víctimas de detenciones, desapariciones forzadas, reclutamientos, violencia sexual o ataques con distintos tipos de armas.
Consecuencias del conflicto desde una perspectiva ecofeminista
Anghan Daiyoub también señaló el daño en el medio ambiente como una de las consecuencias del conflicto bélico. Su trabajo se centra en el ecofeminismo, un movimiento feminista que considera que la degradación del entorno está relacionada con la opresión de las mujeres.
Según su investigación, Siria perdió en 2020 unas 3.505 hectáreas de bosque, un 159% más respecto 2019. La pérdida progresiva de áreas boscosas desde el inicio del conflicto se asocia a la disminución de la agricultura y la desertización. Los ecosistemas del país también han sufrido a causa del aumento de la necesidad de pesca y caza, y la contaminación.
La estudiante está investigando el papel de la mujer en la conservación de los bosques en Siria y expuso algunos ejemplos de actividades ecofeministas en el territorio. Por ejemplo, una mujer siria que enseña su conocimiento en plantas medicinales y cómo alimentarse de la natura, o una iniciativa de producción de agricultura autosuficiente en el Kurdistán sirio.
Las mujeres y la recuperación del país
Para ella, incluir la mujer en la recuperación de los ecosistemas es aplicable a su participación en la reconstrucción del país. “La conservación medioambiental es recuperar economía y sostenibilidad”, añadió. Un proceso que, según ella, debería llegar con educación y la inclusión del hombre como un aliado en este proceso.
Para el estudiante Bayan Al Fadel, es importante incluir a las mujeres en todas las fases del proceso de reconstrucción del país, empezando por los diálogos de paz, donde no se las incluyó hasta 2015. “La presencia de las mujeres en la resolución de los conflictos es muy importante para garantizar la estabilidad y la llegada de acuerdos durante las negociaciones”, dijo.
