La profesora Anna Almécija habla sobre la prevención de la violencia sexual en grandes eventos
La abogada y experta en seguridad privada ha escrito un artículo en la revista Cuadernos de Seguridad del mes de marzo ofreciendo las claves para que los organizadores de eventos masivos puedan implementar medidas para prevenir y actuar ante la violencia sexual.
20/04/2020
La revista especializada Cuadernos de Seguridad ha incluido en la edición núm. 351, del mes de marzo, un artículo de la profesora Anna Almécija, abogada y criminóloga, directora de seguridad privada y experta en prevención de riesgos en espacios de ocio y deportes.
El artículo habla sobre la implementación de protocolos de seguridad contra la violencia sexual en eventos masivos, que deben incluir acciones concretas para la prevención, la detección de conductas, la intervención, y la atención de las víctimas.
Para Anna Almécija, uno de los factores más importantes es la prevención. Es importante que se “visibilice el compromiso” en contra de la violencia sexual a través de carteles, vídeos, mensajes en las redes sociales, etc. “Eso ayuda a crear un entorno seguro para trabajadores y asistentes” y actúa como elemento disuasivo para el potencial agresor, comenta la experta.
Otra medida importante es el diseño de un plan de movilidad específico, que garantice una salida segura para el personal y los asistentes. La experta recuerda que este tipo de eventos “son lugares de captación y acercamiento a personas que pueden encontrarse en situación de vulnerabilidad”.
Para la prevención de actos de violencia sexual en eventos masivos también hay que incluir formación para todo el personal. “La formación tiene que servir para saber detectar una violencia sexual, identificar qué tipo de conducta es (delito, infracción), y si hay que intervenir directamente o hay que avisar para que intervengan (vigilante de seguridad, responsable de protocolo contra las violencias sexuales, etc)".
En cuanto a la detección e intervención, la profesora comenta que es importante recibir una formación “lo más completa posible” que plantee todos lo posibles escenarios “para saber cómo actuar, quién dará el aviso, qué se dirá, y cómo se actuará si se niega”.
Ante un posible caso de violencia sexual, la abogada y experta destaca que “la primera atención hasta que llega ayuda especializada puede ser determinante” sobre cómo la víctima experimentará la situación y las decisiones que tendrá que tomar (si recibir o no atención médica, si denunciar, etc).
Por último, Anna Almécija también recomienda que este tipo de eventos adopten medidas como la designación de un coordinador/a de protocolo de seguridad contra violencias sexuales para una primera atención de calidad, o que se instalen puntos estáticos de información y atención con profesionales especializados.
Podéis leer el artículo entero a través de este enlace (págs 60-62).