Estudiantes EPSI viajan hasta la frontera con Ucrania para ayudar a los refugiados

Els dos estudiants que han viatjat a la frontera amb Ucraïna

En marzo, Òscar Vivas se desplazó con Blue Force de la asociación Copland a Polonia y Eslovaquia para entregar material y transportar refugiados ucranianos a Cataluña. Días después, Óscar Covarrubias también fue a Hungría como voluntario de Protección Civil del Hospitalet de Llobregat para atender a los desplazados, a 200 metros de la frontera limítrofe con Ucrania.

28/04/2022

Más de 12 millones de personas han huido con la invasión rusa a Ucrania desde finales de febrero, según ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados)

Con el desplazamiento forzoso, más de 5,1 millones de personas han cruzado las fronteras con Polonia, Hungría, Eslovaquia o Rumanía, y se calcula que 13 millones podrían necesitar ayuda humanitaria dentro del país. 

Òscar Vivas, estudiante de 3º del Grado en Prevención y Seguridad Integral, es una de las personas que se desplazaron hasta la frontera con Polonia y Eslovaquia para finalmente poder entregar material y equipos a Ucrania y llevar refugiados hasta Cataluña.

Durante una semana, este Caporal de la Policía de Montcada i Reixac recorrió 7.000 kilómetros por carretera junto con otros miembros de Blue Force, un grupo de ayuda humanitaria de la asociación policial Copland

La entidad hizo una llamada para recolectar alimentos, medicinas y ropa a distintos puntos de recogida –entre los cuales la Fundació UAB-, y el 12 de marzo se fueron con cinco furgonetas llenas hacia Polonia. Un viaje relatado día a día por Andrea Villoria, periodista de Cadena Ser.

A la búsqueda de un corredor humanitario seguro

La primera idea era operar desde la frontera con Polonia, pero cada día había que cambiar la planificación de la cooperación. “Entrabas en un terreno que está en guerra, nunca habíamos estado en una situación similar”, explicaba Òscar Vivas a Cadena Ser.

A través de Eslovaquia, finalmente los convoy pudieron acceder a territorio ucraniano y hacer entrega de material a Eugenio Martynenko, un joven de un municipio cerca de Chernóbil que, con la Asociación "És Per Tu", había pasado vernos en España para curarse de la radiación y ahora repartía ayuda humanitaria a las ciudades más desprovistas. 

Con la llegada del autobús del primer equipo cedido por el RCD Español, se entregaron 3.500kg más de ayuda a Ucrania, a un centro de desplazados de la población de Jmelnitski, con falta de alimentos y materiales. Se pudieron repartir más de 20 toneladas con la colaboración de ONGs y locales que podían operar a través de corredores humanitarios. 

Equip Blue Force a Ucraïna

El equipo de Blue Force en Ucrania, cargando un autobús urbano proporcionado por Eugenio Martynenko con ayuda humanitaria. Imagen: Instragram de Blue Force
 
El equipo también recogió distintas personas en las estaciones de tren de Cracovia y Przemyśl, y en el campo de desplazados de Medyka, en la frontera con Polonia. Entre las furgonetas y el autobús pudieron trasladarse 49 personas hasta Tarragona, donde se reunieron con amigos y familiares. 

“Han sido un conjunto de emociones muy fuertes. Estás activo, pero una imagen que impacta mucho son los campamentos y la gente entrando por la frontera. Y cuando tratas con la gente y te lo explican todo cuesta aguantar, pero no te puedes venir abajo porque estás allí para ayudarles”, señala Òscar Vivas. 

Desde entonces, Blue Force mantiene el seguimiento de los recién llegados y transporta alimentos a los refugiados más necesitados. Se está gestionando la llegada de más personas por vía aérea a través de SEPLA -el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas-, y cada semana se envía comida y materiales a Ucrania a través de contactos establecidos durante la misión. 

Voluntarios de Protección Civil en Hungría

Hace tres años, Òscar Covarrubias se incorporó al equipo de voluntarios de Protección Civil de Hospitalet de Llobregat para ganar experiencia: quiere formar parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Es estudiante de primer año del Grado en Prevención y Seguridad Integral.

Como voluntario de Protección Civil, hace patrullajes por la ciudad durante los fines de semana y servicios especiales en festividades y eventos. Pero ante la urgencia humanitaria, la organización se propuso ir a ayudar a los que huían del conflicto a Hungría, país que ya ha recibido 492.000 ucranianos

Òscar no se lo pensó dos veces. Después de dos días de viaje, el equipo llegó hasta Beregsurány, un pueblo fronterizo con Ucrania donde la Orden de Malta, la entidad con la que es estableció un acuerdo de cooperación, gestionaba la llegada de refugiados. Allí, el estudiante y el resto de voluntarios ofrecían una primera asistencia a los recién llegados y los transportaba a la base, donde se les daba un plato caliente.

Al poco se detectó que donde llegaban más personas era en Tiszabecs, una población limítrofe con Ucrania que se encuentra a unos 40 kilómetros más al sur. A 200 metros de la frontera con Ucrania, los de Hospitalet unieron fuerzas con otra organización, la Hungarian Baptist Aid, para atender y trasladar a las familias a una escuela adaptada como centro de acogida.

Òscar Covarrubias, a les dues localitzacions prop de la frontera amb Ucraïna

El estudiante Òscar Covarrubias, atendiendo a las personas recién llegadas en dos localizaciones diferentes en la frontera con Hungría. Imágenes: Òscar Covarrubias

Para él, lo más duro fue ver a mujeres con niños, personas mayores agotadas o familias que se tenían que separar justo en el momento de cruzar. “Había personas que llevaban un montón de kilómetros, llegaban allí y no sabían qué hacer, y se quedaban esperando quietos o indecisos”, describe.

Otro objetivo de la entidad era identificar aquellos que quisieran obtener refugio en España y gestionar su llegada con la Cruz Roja en Fira de Barcelona, o a través del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat. Se consiguió hacer venir a una familia de 6 mujeres, que finalmente fueron acogidas en Galicia.

A modo de reflexión, el alumno afirma que se lleva consigo la “doble satisfacción” de haber podido dar asistencia en el terreno y la experiencia de “saber cómo actuar” en el ámbito más humano de su profesión, que es ayudar a las personas.