El profesor Joaquín Rodríguez interviene en un artículo de El País sobre armas letales autónomas

Joaquín Rodríguez en una aula

La pieza, publicada también en el diario argentino La Nación, aborda lel estado de la cuestión de los killer robots y la necesidad de una regulación internacional. El experto en seguridad y nuevas tecnologías ha estado presente en las últimas conversaciones de la Convención de Armas Convencionales de la ONU para regularlas pero se mantiene “escéptico”.

15/10/2020

Joaquín Rodríguez, docente de la Escuela y experto en seguridad y nuevas tecnologías, ha intervenido en un artículo de El País -también publicado en La Nación-, de este mes de octubre.

El artículo, firmado por Montse Hidalgo, hace un repaso de la problemática acerca de los sistemas de armas letales autónomos (LAWS, por sus siglas en inglés) y por qué se deberían llegar a un acuerdo internacional que controle el desarrollo de estas armas, con capacidad de matar sin intervención humana. 

El profesor, que forma parte del colectivo de expertos International Commitee for Robot Arms Control, es uno de los coordinadores estatales de la campaña Stop Killer Robots: “Llevamos un año en situación de atasco”, comenta. Los expertos llevan más de 6 años reuniéndose y debatiendo para encontrar un marco de regulación para estas armas. En la última Convención de Armas Convencionales de la ONU con expertos gubernamentales, celebrada el 18 de septiembre, se retomaron las conversaciones “sin resultados tangibles”.

“La UE ha emitido diferentes resoluciones pidiendo a los estados que se involucren en la negociación. Después todo acaba quedando relativamente en papel mojado”, explica Rodríguez en el artículo. La presión geopolítica y el desinterés por parte de las principales potencias miliares hacen cada vez más posible la presencia de Inteligencia Artificial y el Machine Learning en las guerras del futuro.

Sin una regulación específica, este tipo de armamento se rige por lo que establece el Derecho Internacional Humanitario (DIH). El problema, señalan los expertos, es que las leyes actuales “fracasan a la hora d’establecer un rendimiento de cuentas por crímenes cometidos con sistemas automatizados”, tal como explica en el artículo el investigador Bryan McMahon.

En noviembre se llevará a cabo una nueva reunión de la Convención de Armas Convencionales de la ONU, pero el profesor Joaquín Rodríguez se muestra “escéptico”. La complejidad de la situación hace ver más viable una negociación fuera de la ONU. “Los recursos que se están gestionando son altísimos. Pensar que todos los países están dispuestos a congelar los activos que han puesto en investigación armamentística es poco realista”, sentencia.

Podéis leer el artículo entero a “Retina” de El País o en el diario argentino La Nación.