La interpretación en situación de asilo y de refugio, un nexo y una aliada a la vez

Una possible situació d'interpretació per a persones refugiades o sol·licitants d'asil

En el marco de la asignatura de Mediación Social para Traductores e Intérpretes, la responsable de los servicios de traducción e interpretación de CEAR (Comisión de Ayuda al Refugiado), Carmen las Heras, impartió una ponencia sobre la tarea de traductores e intérpretes en situaciones de asilo y refugio.

29/04/2021

La actividad de CEAR se resume en dos puntos: defensa al derecho de asilo y de la asistencia integral

“¿Qué es un refugiado? Alguien que tiene que huir y que solicita protección por varios motivos.

El lunes 26 de abril, en el marco de la asignatura de Mediación Social para Traductores e Intérpretes, la Facultad tuvo la suerte de contar con una interesante ponencia de Carmen las Heras, responsable de los servicios de traducción e interpretación de CEAR, Comisión Española de Ayuda al Refugiado y traductora e intérprete de árabe y francés. Habló sobre traducción e interpretación en situaciones de asilo y de refugio. La actividad de CEAR se resume en la defensa al derecho del asilo y de la asistencia integral.

Las Heras empezó con una idea fundamental para entender la complejidad de estas situaciones para traductores e intérpretes, pues la tarea de un intérprete es vital para una persona recién llegada: es importante que vea el sistema como un todo transparente, que entienda los procesos que tiene que hacer y que le resulte asequible. En este sentido, los traductores e intérpretes facilitan que se establezca confianza entre el solicitante y el sistema que lo acoge.

Se intercambia un código por otro: se parte de un mensaje con un bagaje cultural determinado y se hace comprensible para el otro interlocutor: “los intérpretes son su voz y oídos, un puente y un acompañamiento a la vez”, ejemplificaba Las Heras.

 

Un nexo y un aliado a la vez

El intérprete es un nexo con la sociedad. Según la conferenciante, en los tiempos que corren en Europa y España, hay tres grandes aliados en la lucha contra la xenofobia y el racismo: el lenguaje, la comunicación y entender la manera de pensar de las personas. Si queremos que España siga siendo un país de acogida, es fundamental tener esto muy claro y facilitar la comunicación: todo el mundo sale ganando.

Hay quien piensa que, cuando alguien llega a una sociedad nueva, tendría que aprender su lengua. Sin embargo, como las Heras señaló, las personas que llegan tienen un perfil variadísimo: las hay que tienen un nivel cultural muy alto mientras que para otras el aprendizaje de un idioma nuevo y diferente, sumado a sus circunstancias personales, es un reto muy grande, razón por la cual apuesta por la solidaridad y la comprensión con las personas recién llegadas.

 

Atención y ayuda, pero sin paternalismos

CEAR, que hace 40 años que lucha por los derechos humanos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo, mantiene sus propios servicios de traducción e interpretación. La conferenciante reivindicó una manera de trabajar alejada del paternalismo, mucho más centrada en dar voz y hacer partícipes las personas solicitantes de todo su proceso. CEAR quiere escuchar la gente y saber qué creen que es lo mejor para sí mismos, para que puedan recuperar su vida y su independencia.

A veces, se tienen que atender urgencias; otras veces se tienen que dar malas noticias:  en cualquier caso, hay que saber hacer frente a cualquier tipo de situación y se tiene que transmitir el mensaje de la mejor forma posible. Ha habido un gran aumento de las citas de psicología porque la pandemia ha agravado todavía más su situación.

 

Tener seguridad y mantener la calma

La clave de las tareas de interpretación en CEAR, según Las Heras, es muy clara: el intérprete tiene que tener seguridad en sí mismo y mantener la calma en todo momento. A menudo, en este ámbito, los intérpretes sufren una gran carga emocional mientras trabajan porque son conscientes de la importancia vital de su trabajo para personas refugiadas y solicitantes de asilo. A este peso, se suma que, a menudo, el intérprete de asilo se puede encontrar trabajando en lugares como por ejemplo un punto fronterizo de un aeropuerto, una oficina de asilo y refugio o un centro sanitario.

Las Heras también destacó mucho el papel de las entrevistas de asilo, donde se decide, en gran parte, si se dará asilo al solicitante o no. Ante todas estas situaciones, su consigna era clara: solo la calma y la seguridad, consolidadas con formación constante, profesionalidad y vocación, permiten transmitir el mensaje de la mejor forma posible, es decir, permiten al intérprete que pueda hacer su trabajo.