Una rodilla infectada: El registro patológico más antiguo documentado en un lagomorfo
El estudio de estas patologías permite avanzar en el conocimiento biológico de las especies extintas, dando pistas sobre inmunología, fisiología, comportamiento o las interacciones de estas con el ecosistema. Además, la correspondiente descripción también supone una oportunidad para investigar la historia y evolución de las enfermedades en nuestro planeta.
En un estudio acabado de publicar en la revista Comptes Rendus Palevol, investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona han colaborado con investigadores españoles y europeos para describir la patología más antigua reportada en una especie de lagomorfo (grupo de mamíferos que incluye a los conejos, liebres y picas), y la primera documentada en una especie continental. La anormalidad se localiza en la parte superior de una tibiofíbula (el hueso homólogo a la tibia y peroné humanos). Este elemento óseo fue encontrado en el yacimiento de Goldberg (~ 14 millones de años, Mioceno medio; Baviera, Alemania) y se encuentra conservado en la colección de mamíferos de la Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie (Munich, Alemania). Para profundizar sobre el diagnóstico de la patología, los investigadores realizaron una microtomografía de rayos X para observar la presencia de cambios microestructurales del hueso. Las imágenes resultantes permitieron ver que la tibiofíbula presentaba tanto destrucción como formación de nuevo tejido óseo, procesos asociados a dos condiciones patológicas: las infecciones y las neoplasias.
Tibiofibula paleopatológica de ocotónido (1966XXXIV 3340) conservada en la colección de mamíferos del Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie. A. Hueso completo. B. Detalles de la paleopatología. Escala = 1 cm. (Blanca Moncunill-Solé, CC BY-NC-ND 4.0).
No obstante, la forma, localización y estructura, así como datos sobre la incidencia de estas patologías en conejos actuales, permitieron a los investigadores concluir que este lagomorfo presentaba una infección en la articulación de la rodilla (artritis séptica). El origen de la patología podría ser consecuencia de un mecanismo violento, tal como un mordisco. Éstos pueden venir tanto de otros individuos de la misma especie como de depredadores. La fuerte destrucción del hueso indica que el impacto de la infección en el individuo fue severo, pudiendo comprometer algunas actividades vitales como la alimentación o la locomoción. Además, en caso de haberse extendido por el cuerpo, podría haber provocado un colapso sistémico. Observando la patología y contextualizando el fósil, los investigadores determinan que la muerte del individuo fue consecuencia de la acción de un depredador, ya que el yacimiento de Goldberg se formó a partir de una acumulación de egagrópilas (bolas regurgitadas de material no digerido) de aves rapaces.
1) Dipartimento di Scienze, Università Roma Tre
2) Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA), Universidade da Coruña
3) Unitat d’Antropologia Biològica, Departament de Biologia Animal, Biologia Vegetal i Ecologia (BABVE), Universitat Autònoma de Barcelona
4) Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie, München
Referencias
Moncunill-Solé, B., Isidro, A., Blanco, A., Angelone, C., Rössner, G.E., Jordana, X. The most ancient evidence of a diseased lagomorph: Infectious paleopathology in a tibiofibular bone (Middle Miocene, Germany). Comptes Rendus Palevol, 2019, 18 (8), 1011-1023. DOI: 10.1016/j.crpv.2019.10.007