¿La subtitulación indirecta fomenta o impide el desarrollo sostenible?
Las plataformas de “streaming”, como Netflix o Disney+, producen cada vez más series y películas en lenguas que no son inglés, con hasta un 30% de toda su programación en otras lenguas, según algunas estimaciones. Para asegurar una difusión global rápida de este contenido, se crean subtítulos en múltiples idiomas usando una lengua intermedia. Esto se conoce como subtitulación pivot o indirecta. Es decir, primero se crean los subtítulos en una lengua que no es la del contenido original (generalmente inglés) y de aquí se traducen al resto de idiomas. Este método es polémico: los proveedores lo prefieren por su rapidez y rentabilidad, mientras que los traductores lo consideran una amenaza a la profesión, puesto que plantea problemas éticos, de calidad, y de condiciones de trabajo.
Con este estudio, queríamos comprobar hasta qué punto este método contribuye a reforzar la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Más concretamente, queríamos saber si la subtitulación pivot facilita el crecimiento económico inclusivo y sostenible y el trabajo decente para todos. Para ello, revisamos la posición de las asociaciones de traductores en sus códigos deontológicos (n=29) y encuestamos a subtituladores sobre esta práctica (n=376).
Nuestras conclusiones sugieren que este flujo de trabajo crea más oportunidades laborales. Esto se debe a que la mayoría de los subtituladores trabajan desde o hacia el inglés, que es la lengua intermedia más utilizada. En paralelo, este método resta oportunidades a los subtituladores que tienen lenguas de trabajo menos habituales. Si bien, la traducción intermedia ofrece una solución para las combinaciones de lenguas con poca disponibilidad de traductores cualificados, esta solución podría agravar el problema a largo plazo: ¿por qué iba a invertir un traductor en aprender lenguas poco comunes si hay pocas oportunidades de trabajo?
Tanto los códigos deontológicos analizados como las respuestas de los subtituladores sugieren que los clientes ven las ventajas (productividad y costes) de la subtitulación pivot, pero no sus inconvenientes (posible pérdida de calidad). A los traductores se les ofrecen tarifas más bajas porque, supuestamente, parte del trabajo (localización o sincronización de los subtítulos con el audio) ya viene hecho. Así, aunque tienen acceso a más puestos de trabajo, éstos pueden estar peor pagados.
En definitiva, la traducción indirecta puede acelerar el progreso al facilitar a los lectores y espectadores el acceso a contenidos en lengua no inglesa, independientemente de su idioma, y por tanto apoya la creación de estos contenidos, contribuyendo así al ODS 10 (reducción de las desigualdades) o al ODS 4 (educación equitativa). Sin embargo, esta práctica corre el riesgo de ser objeto de abusos en la industria, y sólo podría acelerar el progreso en el ODS8 (trabajo decente para todos), si se desplegase de forma más ética. Para que la subtitulación pivot sea sostenible, es necesario mejorar la calidad, controlar los desequilibrios lingüísticos y garantizar unas condiciones de trabajo dignas.
1) Departamento de Traducción e Interpretación y Estudios de Asia Oriental
Universitat Autònoma de Barcelona
2) Leiden University
3) Universidade Nova de Lisboa, FCSH,CETAPS
4) University of Lisbon, Centre for English Studies
Referencias
Torres-Simón, E, S. Valdez, H. Pita & R. Menezes. 2023. “Is indirect translation a friend or a foe of sustainable development?”, Translation Spaces doi:10.1075/ts.22025.tor