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La seguridad en las instalaciones escolares ha sido, desde siempre, una preocupación constante de la comunidad educativa. Los centros educativos tienen la responsabilidad y la obligación de garantizar espacios seguros y saludables tanto para el profesorado y otro personal que desarrolla su labor diaria en estas instituciones, como los destinatarios del servicio educativo.

Aunque la actividad que se desarrolla en los centros educativos no está catalogada con un nivel de riesgo elevado, hay ciertos factores que inciden de manera negativa en la seguridad de los usuarios de estas instituciones: la edad de los usuarios (niños y jóvenes que, a menudo, no tienen una adecuada percepción de los riesgos y peligros a los que se exponen), ocupación elevada de las instalaciones en determinadas franjas horarias y edificios e instalaciones deficientes por falta de mantenimiento adecuado.

La aproximación a planteamientos amplios y globales del concepto seguridad en el ámbito educativo, nos hacen hablar de la perspectiva de la seguridad integral, que hace referencia a los aspectos estáticos (el edificio y sus instalaciones) y dinámicos del riesgo ( traslado y circulación interior y exterior y riesgos relacionados directamente con el desarrollo de las actividades propias de la profesión de educador y con la realización de actividades de tipo social). Va más allá de los planteamiento centrados en los aspectos físicos de las infraestructuras y / o el estudio de los riesgos psicosociales del profesorado, teniendo en cuenta las características específicas de los usuarios, atendiendo a las relaciones que se producen entre estos y el uso específico que se da los espacios y materiales de los centros educativos.

Aunque desde hace años, normativamente, los centros docentes de enseñanza no universitaria deben reunir una serie de condiciones en los ámbitos de seguridad, higiene, acústica y accesibilidad, no es suficiente con el cumplimiento estricto de la legislación, sino que hay que implementar actuaciones y procedimientos que impidan, al máximo, la materialización de los peligros, siendo necesario gestionar la seguridad.

La gestión de la seguridad requiere contar con procesos evaluativos que determinen hasta qué punto las instituciones educativas son seguras, posibilitando la puesta en marcha de las acciones de mejora necesarias. Es en este sentido que el Grupo de Investigación EDURISC de la Universidad Autónoma de Barcelona ha diseñado el Cuestionario de Autoevaluación EDURISC, en el marco de la investigación "Autoevaluación de la seguridad integral en centros educativos", desarrollada gracias al apoyo del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, mediante la convocatoria de proyectos de investigación, estudio y análisis sobre seguridad en Cataluña (2009).

El Cuestionario de Autoevaluación EDURISC, es un instrumento de revisión interna que permite a los centros educativos diagnosticar su nivel de Seguridad Integral (Nisi), a partir de la respuesta a un conjunto de cuestiones relativas a diversos ámbitos de seguridad. Así, permite facilitar el proceso de detección, análisis y valoración de los riesgos y peligros de los centros educativos, ya que la aplicación genera automáticamente un informe personalizado en 'pdf' en base a los resultados obtenidos por el centro. Específicamente, el instrumento pretende:

a) Ofrecer un diagnóstico del Nisi del centro educativo, a partir de la consideración de diversos ámbitos y aspectos;

b) Propiciar procesos de reflexión sobre el ámbito de la seguridad integral, más concretamente, sobre los riesgos presentes en los centros educativos y las medidas y actuaciones preventivas que se establecen para evitarlos;

c) Posibilitar la mejora de las actuaciones en materia preventiva del centro educativo;

d) Promover la cultura de la seguridad integral entre toda la comunidad educativa.

El uso del instrumento facilita a los centros los procesos autoevaluativos y de mejora interna de la seguridad. Se contesta accediendo a la Red, proporcionando un informe final donde se detallan los puntos fuertes y débiles del centro educativo en materia de seguridad y se recogen recomendaciones sobre las posibles medidas a aplicar para solucionar los problemas de seguridad. Su realización cuenta con herramientas de información y un soporte especializado para posibles consultas sobre el instrumento y su contenido.

El Cuestionario de Autoevaluación EDURISC pretende convertirse así en un instrumento al servicio de la comunidad educativa que permita a los centros de enseñanza obligatoria contar con un análisis, lo más exhaustivo posible, sobre su Nisi, a partir del cual puedan planificar y desarrollar acciones concretas y contextualizadas encaminadas a la mejora de las condiciones de seguridad y salud del centro. Además, su carácter autoevaluativo permite a los centros decidir qué aspectos de seguridad quieren evaluar, según cuales sean sus intereses e inquietudes en cada momento.

El Cuestionario de Autoevaluación EDURISC está sirviendo actualmente en el proceso de recogida de datos de la investigación "La Seguridad Integral en los Centros de Enseñanza ogligatoria en España", en el marco del convenio firmado con Fundación Mapfre, que se está realizando a nivel de España, y que cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad Complutense de Madrid, entre otros. Se espera poder contar con los resultados preliminares derivados de la aplicación del Cuestionario de Autoevaluación EDURISC a finales del mes de noviembre de 2011.