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La argumentación es una competencia cognitivo-lingüística necesaria no sólo para permitir el avance del conocimiento científico, sino también para la comprensión y construcción de la ciencia escolar. Así mismo, la argumentación es un tipo de discurso que debe ser promovido explícitamente en el aula y, para ello, es necesario que los docentes sean conscientes de sus concepciones sobre la argumentación y su enseñanza.
 
Esta concienciación, en este caso a partir de la participación de los docentes en un proceso de reflexión crítica, es un paso fundamental para modificar las propias prácticas. En este sentido, la investigación tuvo como propósito central identificar, en los cinco docentes que participan en un proceso de reflexión crítica sobre la argumentación y su enseñanza, cambios en cuatro aspectos:
 
- Epistemológico, es decir en la manera cómo los docentes relacionan la argumentación y la construcción de la ciencia.
- Conceptual, referido a la manera cómo los docentes asumen la argumentación en ciencias.
- Didáctico, relacionado con la manera cómo los docentes conciben su enseñanza en el aula.
- Estructural, orientado a identificar la manera cómo argumentan los docentes participantes en la investigación.
 
La investigación se desarrolló en una institución educativa oficial de la ciudad de Manizales (Colombia), durante un curso escolar, con cinco docentes de educación primaria.

Imagen 1: Docentes que participaron en la investigación.

Los resultados muestran cambios significativos en los tres primeros aspectos. En el epistemológico se logró el reconocimiento de una relación más justificada entre argumentación y construcción de la ciencia. En el conceptual, los docentes pasaron de considerar la argumentación como un mero proceso informativo a un proceso dialógico y como una herramienta para evaluar los aprendizajes en el aula. En el aspecto didáctico destacan dos cambios en los docentes. El primero, el convencimiento de que el trabajo en pequeños grupos de manera interactiva es una plataforma de potenciación y desarrollo de la argumentación en el aula. El segundo, el reconocimiento de la relación entre el estudiante, el docente, el contenido que se trabaja y el contexto como criterio vinculado a la concepción funcional de la argumentación, en la cual argumentar exige valorar tanto a los sujetos, sus saberes y opiniones, como el contexto en el cual tienen lugar las interacciones dialógicas. En relación con el componente estructural no se observaron cambios significativos, resultado que invita a seguir promoviendo discusiones sobre sus propias prácticas argumentativas.