• Portada
07/04/2016

La amistad cívica en Aristóteles: concordia y fraternidad

amistat cívica
En la política contemporánea, la amistad se asocia a malas prácticas y corrupción. Esta investigación estudia la obra ética y política de Aristóteles, quien, contrariamente a la percepción actual, consideraba que la amistad cívica o ciudadana ayudaría a una mayor estabilidad y un clima de cooperación entre los integrantes de la comunidad política: como fraternidad civil, propiciaría una mayor solidaridad y una mejor convivencia entre los ciudadanos, y como concordia, evitaría la discordia o lucha entre las clases sociales.
Busto de Aristóteles.

Autor: Giovanni Dall'Orto.

¿Cuál es el papel de la amistad en el pensamiento político? Desde la perspectiva contemporánea, la amistad ha quedado recluida en la esfera privada y personal, con lo que no tiene propiamente un sentido público o político. Aún más, la aparición de la amistad como criterio político en la actualidad es siempre legítimamente sospechosa de mala praxis y corrupción, como bien acredita el término “amiguismo”. Desde un punto de vista normativo, por tanto, la filosofía política ha tendido a ocuparse más de la justicia que de la amistad. Con todo, en los orígenes de la filosofía práctica, Aristóteles afirma que los legisladores de las ciudades, las polis griegas, se fijan más en la amistad que en la justicia (porque si los ciudadanos son amigos, no necesitan la justicia; pero si son justos, quieren igualmente la amistad). Y es que la amistad tiene un potencial político que no escapa a la mirada aristotélica. En este artículo, se examina el valor de la amistad en las raíces del pensamiento político para motivar su reconsideración en la filosofía política contemporánea.
 
Para empezar, Aristóteles examina el componente ético de la virtud de la amistad y su papel en la formación de las comunidades prepolíticas. A continuación, sin embargo, no se priva de ponderar la utilidad de la amistad cívica o ciudadana de cara a lograr una mayor estabilidad y un clima de cooperación entre los integrantes de la comunidad política. Aristóteles, así, estaría anticipando el ideal moderno de la fraternidad civil, entendido como una forma política de amistad que propicia una mayor solidaridad y una mejor convivencia entre los ciudadanos.
 
Uno de los elementos filosóficamente más interesantes en la argumentación aristotélica es que la amistad no sólo se perfila como un ideal normativo, sino que además tiene una función estratégica muy clara en el pensamiento político de este autor. La amistad cívica posibilita la concordia (homonoia), en efecto; pero además, y precisamente por ello, evita la discordia o lucha entre las clases sociales que constituyen toda polis, el pueblo y los oligarcas. En la investigación, se ha detectado una vacilación en el uso del término “amistad cívica” en Aristóteles; de un lado, alude a la paz social y, de otro, a un movimiento político democrático radicalmente igualitarista y combativo. Estas dos acepciones de la amistad cívica encajan sorprendentemente con la doble concepción del ideal moderno de la fraternidad menos desde la Francia de 1789: la cohesión social y el empuje revolucionaria.
 
La obra ética y política de Aristóteles es un lugar privilegiado para examinar los conceptos y las ideas políticas. Y es que la reflexión aristotélica proporciona buena parte de las categorías que conforman el utillaje conceptual y teórico básico del pensamiento político. Amistad cívica, concordia y fraternidad –términos  casi olvidados hoy día– resurgen con fuerza cuando se confrontan con los fundamentos de la filosofía política, las fuentes cristalinas de nuestra tradición.
 
Este artículo ha sido publicado en la revista Anales del Seminario de Historia de la Filosofía, en el marco del proyecto de investigación FFI2012-33370 Fraternidad, Justicia y Democracia, del Ministerio de Economía y Competitividad.
 

Oriol Farrés Juste
Departamento de Filosofía

Referencias

Farrés Juste, Oriol. La amistad cívica en Aristóteles: concòrdia y fraternidad. Anales del Seminario de Historia de la Filosofía. 2015, vol. 32, num. 1, p. 41-67. doi: 10.5209/rev_ASHF.2015.v32.n1.48679.

 
View low-bandwidth version