Impacto ambiental del tratamiento de residuos por compostaje
El compostaje es una técnica viable y muy extendida en nuestro país para tratar la fracción orgánica de los residuos municipales (FORM). Mediante el compostaje se consigue la estabilización de la materia orgánica biodegradable a la vez que se reduce la cantidad del residuo que se destinaría a incineración o depósito controlado. No obstante, como cualquier proceso industrial, el compostaje lleva asociada una serie de impactos ambientales, como los derivados de las emisiones gaseosas y el consumo de recursos que hay que estudiar.
Existen diversas tecnologías que se utilizan en el momento de aplicar el proceso de compostaje a escala industrial:
- El compostaje en túneles permite llevar a cabo la descomposición de la materia orgánica en un ambiente cerrado con suministro de aire y adición de agua al residuo de manera controlada y con canalización de las emisiones gaseosas hacia sistemas de tratamiento que permiten reducir los contaminantes presentes en estas emisiones antes de ser vertidas en la atmósfera. Estos contaminantes son principalmente compuestos orgánicos volátiles (COV), muchos de ellos responsables de los olores asociados a los propios residuos y a su descomposición, y amoníaco. En el proceso en túneles se requiere energía eléctrica para la aireación del material, aunque también se consume gasoil, por parte de la maquinaria utilizada para los movimientos de material dentro de la planta.
- El compostaje en pilas se considera técnicamente más simple, ya que no se requiere la infraestructura asociada a los túneles. Las pilas pueden ser aireadas, volteadas o estáticas, siendo las dos primeras las más utilizadas. En el caso de las pilas aireadas hay que construir un sistema de tuberías en el pavimento de la planta para subministrar el aire necesario para la masa de residuo en descomposición. En las pilas volteadas, se utiliza maquinaria especializada (alimentada con gasoil) para homogeneizar el residuo periódicamente. El compostaje en pilas tiene lugar, en la mayoría de casos, en instalaciones abiertas donde no se recogen ni tratan las emisiones gaseosas.
En el trabajo que se presenta se han determinado los impactos asociados a dos instalaciones reales de compostaje en Cataluña que tratan FORM utilizando como herramienta el análisis de ciclo de vida (ACV): una de estas instalaciones es una planta de túneles con equipos para el tratamiento de las emisiones gaseosas y, la otra, una de las pilas aireadas completamente abierta.
Previamente se desarrolló una metodología específica para la recogida de datos (inventario) consistente en un cuestionario específico a responder por el jefe de planta (que incluye consumos energéticos y de agua de la planta, cantidades de residuo tratadas y de compost producido, etc.) y una sistemática para la determinación de emisiones gaseosas en la superficie de las pilas de compostaje y de los biofiltros utilizados para el tratamiento de gases que ha permitido elaborar perfiles de emisiones para cada contaminante estudiado.
El estudio concluye que los impactos del proceso de compostaje dependen de la tecnología utilizada y que varían en función de la utilización de energía y de la fuente mayoritaria de esta, así como de la existencia o no de sistemas de tratamiento de las emisiones gaseosas.
Perfil de emisión de amoníaco en una pila de compostaje de FORM; eje x, anchura de la pila; eje y, longitud de la pila y eje z, flujo másico de amoníaco.
Referencias
"Environmental impact of two aerobic composting technologies using Life Cycle Assessment". Erasmo Cadena, Joan Colón,