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Uno de los problemas actuales más importantes que afectan a los sindicatos es el de la retención de los trabajadores que se afilian. Este artículo analiza esta cuestión para uno de los principales sindicatos de España, Comisiones Obreras (CCOO), a partir de un análisis de supervivencia. Esta es una técnica estadística que permite conocer la duración esperada de la afiliación, así como los momentos temporales con más riesgo de desafiliación, asociado a características personales, laborales y sindicales.

Los resultados del análisis llevado a cabo muestran una creciente intensidad de la afiliación de breve duración, que convive con otros afiliados que mantienen trayectorias de más fidelidad. Los trabajadores que mantienen estancias cortas en la afiliación son sobre todo aquellos que tienen contratos temporales y que trabajan en empresas sin otros trabajadores afiliados. Esto afecta especialmente a jóvenes, inmigrantes y trabajadores de los sectores del comercio, la construcción, la hostelería y más en general de las pequeñas empresas. En contraste, los trabajadores de la industria y de los ámbitos en los que hay más presencia sindical suelen tener trayectorias afiliativas más estables y de larga duración. Por poner un ejemplo, los trabajadores de hasta 30 años representaron el 8% de la afiliación a CCOO en 2010, si bien durante el mismo año supusieron el 70% de las altas y el 60% de las bajas.

La duración de la afiliación sindical se puede asociar, pues, a la segmentación del mercado de trabajo; pero no sólo a este factor. La vulnerabilidad laboral y la ausencia de sindicato en el entorno explican una elevada rotación afiliativa; duración de la afiliación que puede ser muy breve si no se resuelve el problema que ha motivado la decisión de darse de alta en el sindicato o no se percibe la utilidad de la afiliación.

Más allá de una dualización entre trabajadores estables con afiliación de más larga duración y trabajadores temporales con etapas breves de afiliación, el análisis llevado a cabo muestra una pluralidad de situaciones. Por ejemplo, las mujeres trabajadoras conforman un grupo heterogéneo; para aquellas que tienen estudios superiores y que trabajan en el sector público o en servicios financieros, el coste de la afiliación es moderado si se compara con aquellas otras mujeres, en general más jóvenes o más adultas, que trabajan en servicios poco cualificados y con pocas o nulas perspectivas de mejora profesional. Los inmigrantes se pueden comprometer más fácilmente con el sindicato si en su país de origen ya estaban afiliados o bien si otros compatriotas suyos están afiliados. El contacto con el sindicato a través de amigos y familiares puede explicar que algunos trabajadores jóvenes con elevada inestabilidad temporal, del segmento secundario del mercado laboral, se afilien y se mantengan afiliados y otros no.

Tener presente esta diversidad de situaciones y percepciones es importante para los sindicatos, particularmente en un contexto institucional como el de España, en el que, a diferencia de otros países europeos, los trabajadores no necesitan estar afiliados para obtener los beneficios de la negociación colectiva.