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En el marco del CRiEDO (Centre de Recerca i Estudis pel Desenvolupament Organitzatiu), el Equipo de Desarrollo Organizacional (grupo EDO) lidera Orienta4YEL¹, un proyecto europeo competitivo que apoya la inclusión educativa y social de los jóvenes con riesgo de abandonar tempranamente los estudios; también, la promoción de centros más inclusivos, a través de mecanismos de orientación y acción tutorial que parten del diagnóstico de los factores de riesgo en cada contexto, del establecimiento de redes de aprendizaje centradas en el abandono temprano y de la identificación de aspectos de liderazgo efectivo en las instituciones educativas.

La permanencia en procesos formativos, la continuidad en itinerarios educativos-formativos y el logro en los resultados educativos —independientemente de la cualificación que se obtenga— son claves para hablar de inclusión en contextos educativos, sociales y laborales. El Abandono Escolar Temprano (AET) se identifica, en este contexto, como uno de los factores de riesgo y vulnerabilidad con más incidencia en los entornos educativos. Sus consecuencias se traducen en sociedades menos inclusivas y equitativas (European Commission, 2019), así como en menores oportunidades individuales y sociales de los jóvenes en riesgo de AET. No es de extrañar, por tanto, que sea uno de los grandes retos políticos a nivel europeo y estatal, si tenemos en cuenta que España es el país de la Unión Europea con la mayor tasa de AET, registrando en 2019 un 17.3% frente al 10.2% de la Unión Europea (Eurostat, 2020). 

Apoyar la inclusión educativa, social y laboral de los jóvenes en riesgo de AET resulta así fundamental siendo necesario, para ello, promocionar centros educativos más inclusivos, capaces de desarrollar mecanismos de permanencia (o si se quiere, de “retención”) que garanticen la continuidad de nuestros jóvenes en itinerarios educativos-formativos, especialmente crítica en el nivel de educación secundaria (obligatoria y postobligatoria), donde los jóvenes tienen que elegir sobre su futuro educativo y profesional. Entre los mecanismos de permanencia/retención, se apuntan a los procesos de orientación y acción tutorial contextualizados. El apoyo a docentes, formadores, educadores y líderes de instituciones educativas en el diseño, implementación y evaluación de estos mecanismos resulta, por tanto, esencial.

En el marco del proyecto Orienta4YEL hemos diseñado 13 estrategias de orientación y acción tutorial —a partir del diagnóstico previo de los factores de riesgo de AET en un total de 48 instituciones de educación secundaria europeas— que, actualmente, estamos implementando. Las estrategias se centran en el apoyo a múltiples factores de riesgo vinculados al AET (personales, familiares, institucionales, sociales y relacionales), siendo las estrategias priorizadas por los centros para su aplicación aquellas centradas en el diseño de planes personalizados, la mentoría, el establecimiento de vínculos con la comunidad, el currículum de orientación, el apoyo a las transiciones educativas y el apoyo en la construcción y gestión de relaciones saludables.

Aunque no tenemos resultados evidentes —las estrategias están siendo todavía implementadas—, intuimos indicadores que hacen pensar en su impacto positivo en el colectivo de jóvenes que participan en ellas. Por ejemplo, estamos observando menor absentismo en las aulas, una mejora de su bienestar emocional, así como una visión más positiva de la educación-formación que contribuye a la construcción de una identidad positiva hacia el aprendizaje. Al mismo tiempo, consideramos que la mejora de estos indicadores supone un impacto positivo en la promoción de centros educativos más inclusivos y preparados para abordar el AET. 

¹Proyecto Erasmus+ –Key Action 3–, número 604501-EPP-1-2018-1-ES-EPPKA3-IPI-SOC-IN, coordinado por el grupo EDO de la Universitat Autònoma de Barcelona. Proyecto consorciado: España (UAB), Portugal (IPLeiria), Reino Unido (U. Bath), Alemania (U. Bremen) y Rumanía (U. Bucharest)