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12/2012

El último marsupial europeo en Castellón

Investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, del cual la UAB es uno de los patrones, han encontrado restos en un yacimiento en Castellón, de Amphiperatherium frequens, un pequeño mamífero que es el último marsupial que sobrevivió en el continente europeo. Hasta ahora, esta especie estaba limitada al centro de Europa, siendo así esta su presencia más meridional. Este hallazgo abre nuevos interrogantes sobre los ecosistemas mediterráneos del Mioceno, así como sobre las características biológicas de la propia especie.

El registro fósil indica que una vez extinguidos los dinosaurios hace unos 65 millones de años, los ecosistemas terrestres pasaron a ser dominados por los mamíferos. Pero mientras zonas aisladas desde el principio, como Australia o América del Sur, desarrollaron sus propias radiaciones adaptativas basadas en mamíferos marsupiales ('metateris'), en el resto de continentes se impusieron los mamíferos placentarios ('euterios'). Se puede decir que los dos primeros continentes, el contenido de mamíferos marsupiales es producto de un aislamiento geográfico que evitó durante muchos millones de años la competencia ecológica con los mamíferos placentarios.

El caso contrario, representado por el continente Euroasiático, ilustra muy bien la mejor adaptación ecológica de los mamíferos placentarios que los marsupiales por una desaparición gradual de los segundos durante el Paleógeno, hace entre 65 y 23 millones de años. Al comenzar el Neógeno, la segunda parte del Terciario, sólo quedaba una especie en Europa: Amphiperatherium frequens.

Los motivos por los que Amphiperatherium frequens pudo sobrevivir en Europa unos cuantos millones de años más que el resto de especies de marsupiales es todavía un misterio. Su registro fósil en el Neógeno Europeo se limitaba hasta ahora a Alemania, Francia, Austria, República Checa y Suiza, países todos ellos centroeuropeos. El descubrimiento de nuevos restos dentales fósiles en los sedimentos del Mioceno de Araia (Castellón) convierten este registro en el más meridional de la especie en Europa. Esto abre nuevos interrogantes en relación a la biología de la misma especie y los ecosistemas continentales europeos del Mioceno.


Figura 1: Un diente de leche de Amphiperatherium frequens encontrado en Castellón, con microscopio electrónico. La escala gráfica representa 1 mm.

Si las grandes poblaciones de Amphiperatherium se concentraron en el centro de Europa, es de suponer que fue allí donde se dieron las condiciones ambientales más favorables. Siendo así, la presencia de poblaciones en la Península Ibérica, incluso en el caso de que hubieran sido aisladas, hace pensar en una necesaria continuidad latitudinal en algún momento de los ambientes favorables para los representantes de un grupo de mamíferos tan dañado como sensible.

Los nuevos restos fósiles, datados bioestratigráficamente en unos 16 millones de años de antigüedad, representan sólo una pequeña fracción del contenido faunístico total de los yacimientos, y se limita a unos cuantos molares superiores, incluidos cuatro dientes de leche. Pero a pesar de ser limitado en número de elementos recuperados, el hallazgo de dientes de Amphiperatherium en Alcora (Castellón) documenta una notable expansión del rango biogeográfico conocido para este marsupial europeo del Mioceno.

Por otro lado, parece igualmente claro que, habiendo prospectado y excavado numerosos yacimientos de edad similar del centro peninsular, la ausencia de fósiles de Amphiperatherium en estos puede considerarse real. Por lo tanto, debemos suponer que alguna barrera de tipo físico o ambiental evitó la expansión de este pequeño mamífero hacia zonas interiores. Quizás en un futuro, nuevas investigaciones relacionarán este hecho con la determinación del perfil paleobiológico de esta peculiar especie, relicto Mioceno de un pasado mucho más glorioso de los marsupiales en Europa.

Marc Furió

Referencias

Marc Furió, Francisco J. Ruiz-Sánchez, Vicente D. Crespo, Matthijs Freudenthal, Plinio Montoya. The southernmost Miocene occurrence of the last European herpetotheriid Amphiperatherium frequens (Metatheria, Mammalia). Comptes Rendus Palevol Volume 11, n° 5 pages 371-377.

 
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