COVID-19 y exposición previa a antibióticos: una combinación peligrosa
Nuestro trabajo incluyó todas las personas diagnosticadas de COVID-19 durante la primera ola de la pandemia en Cataluña, de marzo a junio de 2020, con el propósito de estudiar la gravedad de la infección por COVID-19 según la presencia de neumonía, hospitalización o muerte, y la influencia del consumo previo de antibióticos en el desarrollo de estas complicaciones.
Nuestro estudio revela que existe una relación entre el uso previo de antibióticos y el desarrollo de COVID-19 grave.
De un total de 280 679 personas con COVID-19, 146 656 (52,3%) habían tomado diferentes tratamientos antibióticos durante los dos años previos a contraer la COVID-19. Clasificamos la cantidad de antibiótico administrada según su intensidad (baja [1-2 cursos de tratamiento antibiótico], moderada [3-4] o alta [≥5]), la toma reciente de antibióticos (menos de dos meses o más de dos meses antes de la infección por COVID-19), y el consumo de antibióticos de prioridad más alta (de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, estos antibióticos deberían reservarse como opciones de última elección para el tratamiento de infecciones confirmadas por microorganismos multirresistentes).
Una de las conclusiones más importantes de nuestro estudio es que el riesgo de desarrollar neumonía, ingresar en el hospital o morir era un 12% mayor en aquellas personas que habían tomado antibióticos en comparación con aquellas que no los habían tomado.
Centrándonos en las personas previamente tratadas con antibióticos, los que habían recibido tratamientos con una intensidad alta tenían un riesgo de infección grave por COVID-19 un 19% superior a aquellas que habían recibido tratamiento antibiótico de intensidad baja o moderada.
Respecto a los tratados con antibióticos durante los dos meses previos a adquirir la infección por COVID-19, tenían un riesgo de gravedad un 41% superior que aquellos que habían recibido tratamiento antibiótico con más de dos meses de anterioridad a la COVID-19.
Finalmente, aquellas personas tratadas con antibióticos de alta prioridad tenían un riesgo 35% superior de infección grave por COVID-19 que las que habían recibido otros antibióticos.
Sabemos que el consumo de antibióticos altera la microbiota humana, compuesta por los diferentes microorganismos que residen en el cuerpo humano, principalmente la microbiota intestinal. Por tanto, el tratamiento antibiótico reduciría la diversidad de esta microbiota y produciría alteraciones en nuestra inmunidad frente a infecciones virales. Este podría ser el motivo por el que las personas con COVID-19 grave en nuestro estudio eran aquellas con un consumo de antibióticos más reciente.
-
Fundació Institut Universitari per a la Recerca a l’Atenció Primària de Salut Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol)
-
Department of Public Health, General Practice, University of Southern Denmark
-
Universitat Autònoma de Barcelona.
-
Section and Research Unit of General Practice, Department of Public Health, University of Copenhagen.
-
Departament de Farmacologia, Terapèutica i Toxicologia, Universitat Autònoma de Barcelona.
-
Plataforma SCReN, UICEC IDIAPJGol
Referencias
Llor, C., Ouchi, D., Giner-Soriano, M., García-Sangenís, A., Bjerrum, L., & Morros, R. (2021). Correlation between Previous Antibiotic Exposure and COVID-19 Severity. A Population-Based Cohort Study. Antibiotics,10(11), 1364. doi:10.3390/antibiotics10111364