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El reciente hermanamiento de las ciudades de Castellón de la Plana y Târgoviste (Rumanía) es un ejemplo de éxito de como un enclave migratorio (rumano en este caso) puede insertarse sin dificultades especiales en una ciudad de la que llegó a representar el 14% de la población total. Este hecho es destacable en un contexto en el que otros enclaves migratorios (concentración de personas de una determinada nacionalidad extranjera) han experimentado situaciones conflictivas, tanto en España como en otros países. En este sentido, el caso de Prato en Italia es especialmente interesante, pues junto a un Distrito Industrial textil emergió una industria “étnica” (Pronto Moda) operada por personas de origen chino que fueron objeto de actuaciones policiales con eco en los medios de comunicación italianos.

Una investigación en Castellón por parte de investigadores del GRAFO (UAB) y el AERT (UJIC) dentro del marco de los proyectos financiados por el MINECO (CSO2015-68687-P i ECO2015-67122-R), propone un modelo explicativo en el cual las características de formalidad/informalidad del propio Distrito Industrial, conjuntamente con el marco legal y la orientación empresarial de los inmigrantes, interactúa con las propias instituciones creadas por los inmigrantes a nivel local para definir de qué manera estas personas se acaban insertando en la economía y la vida de las localidades de destino.

En el caso de Castellón, el alto nivel de formalidad de la economía de la cerámica, distribuida en diferentes localidades de La Plana proporcionó estabilidad y continuidad a personas inmigrantes (no solo de origen rumano) que decidieron quedarse en una ciudad que ahora ven como “mi casa” a pesar de su auto-identificación como ciudadanos rumanos. Esta influencia positiva del sector industrial se añadió a la existencia de un conjunto de instituciones cívicas y religiosas de origen rumano, apoyadas por el consulado Rumano en Castellón y las administraciones locales, que permitieron aumentar la capacidad de absorción de ciudadanos de esta nacionalidad, que comparativamente encontraban unas condiciones más favorables que otros colectivos.

Por último, el estudio demuestra como la crisis económica arreció la voluntad de tomar Castellón como la nueva base a partir de la cual buscar trabajo por temporada o de forma provisional entre otras provincias o países para acabar convirtiéndose en el momento que mejorasen las condiciones, como de hecho está pasando en estos momentos. El modelo propuesto permite ser desarrollado de forma que se pueden contrastar con otros distritos industriales asociados a enclaves migratorios en el resto de Europa.