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05/03/2020

Como aprendemos una lengua: importa la frecuencia en el input?

aprendre un llenguatge
Tendemos a dar por hecho el lenguaje hasta que un día nos toca aprender uno de nuevo. Entonces, todo cambia radicalmente. Sin embargo, las cosas parecen funcionar diferente para la niña de la fotografia. No sabe atar un nudo, ni dibujar un círculo, ni comer sin hacer un desastre, pero puede aprender, de media, diez palabras nuevas al día. A los 17 meses, no puede producir ni siquiera una frase de dos palabras, pero un año más tarde puede construir frases de muchas palabras con poca desviación respecto al lenguaje adulto. Por este motivo, la pregunta sobre cómo los niños adquieren su lengua materna ha propiciado un debate teórico y una gran cantidad de trabajos empíricos.

Un estudio realizado por investigadores del Centro de Lingüística Teórica de la Universidad Autónoma de Barcelona (CLT-UAB) analiza si la adquisición de la primera lengua (L1) es súbita o gradual en respuesta en el input basándose con el dominio empírico del sujeto y objeto (directo) del mandarín. A diferencia del castellano y del catalán, se considera que el chino mandarín es una lengua orientada al discurso, lo que significa que tanto los sujetos gramaticales como los objetos pueden omitirse siempre que se puedan recuperar las referencias del contexto del discurso precedente. Sin embargo, no todos los objetos se pueden omitir; en particular, la "caída" de objetos en la llamada construcción ba no es gramatical en mandarín.

Así, los niños y niñas que hablan mandarín, a qué edad se dan cuenta de esta peculiaridad de la lengua materna? La respuesta es que ya han establecido esta propiedad gramatical a la edad de de un año y ocho meses. Este es el resultado de un estudio basado en un corpus de habla espontánea del mandarín de 47 niños desde un año y dos meses (1; 2) hasta los seis años y cinco meses de edad (6; 5) y sus cuidadores, datos provenientes de la base de datos CHILDES.

Los resultados se han publicado en el Journal of Child Language (accesible en https://doi.org/10.1017/S0305000919000114), en un artículo que muestra que antes de la edad 1;8, todos los niños y niñas omitían sujetos y objetos de la misma forma y en la misma proporción como hace un adulto. Además, en las construcciones con ba que hacen los niños y niñas y que requieren obligatoriamente de un objeto, incluyeron este objeto desde el primer momento, aunque la construcción era muy infrecuente en el input -todo aquello que siente un niño o niña- (representa sólo un 3,1% en las producciones adultas).

Teniendo en cuenta la evidencia, los autores sugieren que la adquisición de L1, al menos para determinadas estructuras, se produce de forma independiente de la frecuencia en el input (contra las afirmaciones de Yang, 2002, 2004). Por supuesto, esto no excluye el papel de la frecuencia en la adquisición del lenguaje, tal como han destacado los autores del artículo. Más bien, proporciona una reconsideración del papel del input en la adquisición del lenguaje, lo que indica que los niños no sólo aceleran (o retrasan) la adquisición de determinadas estructuras en función de lo que aparece con más frecuencia (o menos) en el input.

Zhu Jingtao i Anna Gavarró
Centre de Lingüística Teòrica
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

Yang, C. (2002). Knowledge and learning in natural language. Nueva York: Oxford University Press.
Yang, C. (2004). Universal grammar, statistics, or both? Trends in Cognitive Science, 8(10), 451-6.
Zhu, J.T., & Gavarró, A. (2019). Testing language acquisition models: Null and overt topics in Mandarin. Journal of Child Language, 46(4), 707-732. DOI: https://doi.org/10.1017/S0305000919000114.
 

 
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