Ciudades compactas... pero con espacio público y oportunidades de ocio
El enfoque de ciudad compacta defiende que las ciudades densas y diversificadas son más eficientes energéticamente –y por tanto más sostenibles– que las ciudades dispersas y segmentadas. Siguiendo con el argumento, la densidad y mezcla de funciones que se dan en los centros de numerosas grandes ciudades –especialmente europeas– tendría efectos positivos sobre el medio ambiente, dado que, en comparación con los consumos propios de los barrios residenciales periféricos y poco densos, los desplazamientos entre el lugar de residencia y el de trabajo tienden a ser más cortos, y la energía utilizada en el mantenimiento de la vivienda, menor.
El problema de este enfoque es que una elevada densidad también podría conllevar una mayor propensión a adquirir una segunda residencia y/o llevar a cabo desplazamientos más largos vinculados al ocio durante los fines de semana y el periodo vacacional. Mediante una serie de encuestas realizadas en diferentes ámbitos espaciales de la región metropolitana de Barcelona se calculó la huella ecológica individual de la movilidad (por motivos de trabajo y ocio) y de la vivienda (energía de uso e incorporada en los materiales) y se contrastó explícitamente cuál era el impacto de la densidad del lugar de residencia del individuo sobre la huella total de la vivienda y movilidad.
Los resultados obtenidos señalan que al aumentar la densidad la huella se reduce. Sin embargo, a partir de un determinado umbral, al aumentar la densidad aumenta la huella, debido a la importancia de los comportamientos compensatorios. Estos resultados avalan una política de compacidad que frene la dispersión como medida para reducir la huella ecológica de los individuos. Sin embargo, también señalan que existen límites a esta política si no viene acompañada de mejoras en el espacio público y oportunidades de ocio, ya que podrían llegar a obtener resultados contrarios a los buscados.
Referencias
Ivan Muñiz, Daniel Calatayud, Roger Dobaño. “The compensation hypothesis in Barcelona measured through the ecological footprint of mobility and housing” Landscape and urban Planning 113:113–119. 2013.