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09/2013

Tras los pasos de los últimos dinosaurios europeos

Bernat Vila, investigador de la Universidad de Zaragoza y colaborador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), describe en un artículo publicado en la revista PLOS ONE las huellas de dinosaurios más modernas de Europa. Se trata de casi 30 restos distribuidos por la formación de Tremp y que corresponden a varios grupos de dinosaurios que vivieron en esa zona hace unos 65 millones de años, poco antes de la extinción masiva en la que desaparecerían estos animales de la superficie de la Tierra.

Con la excepción de las zonas cercanas al impacto del meteorito que, según la hipótesis más aceptada por la comunidad científica provocó su extinción, se sabe muy poco de los últimos dinosaurios que existieron en otras zonas del planeta. La formación de Tremp (una estructura geológica que aflora entre los Pirineos catalanes y aragoneses) conserva los restos más importantes de icnitas (huellas fósiles) del Cretácico en Europa y su presencia confirma que varios grupos de dinosaurios vivieron en el Pirineo hasta poco antes de su extinción.

El investigador Bernat Vila, del Grupo Aragosaurus-IUCA (Universidad de Zaragoza) y colaborador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), así como investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona y del Museo de Conca Dellà, han participado en esta investigación publicada esta semana en la revista PLOS ONE en la que se describen 28 nuevos rastros de huellas que corresponden mayoritariamente a de hadrosaurios ornitópodos y, en menor cantidad, a titanosaurios y saurópodos en varios yacimientos de Cataluña y Aragón.

Los estudios realizados durante más de diez años en los afloramientos donde se encuentra el límite Cretácico-Terciario (el periodo geológico en el que se produjo la extinción masiva de especies) han permitido descubrir que estas huellas de hadrosaurios son abundantes en las areniscas formadas en los canales de los ríos que hace 65 millones de años había en la zona, y que desaparecen del registro fósil de forma abrupta.

Las icnitas o huellas fósiles se consideran una evidencia de vida, es decir, sólo las puede formar un organismo vivo desplazándose en el momento en que se estaba formando la roca. A diferencia de los huesos fósiles, que pueden ser transportados y depositados en rocas más modernas, las huellas se produjeron en el momento en el que vivían los dinosaurios. Estas icnitas son los restos más modernos de dinosaurios en Europa.

Los hadrosaurios ornitópodos son un grupo de dinosaurios herbívoros también conocidos como dinosaurios "pico de pato" porque presentaban un hocico aplanado como el pico de los patos actuales. Las huellas de este grupo identificadas en la formación de Tremp son morfológicamente similares a las que se encuentran en Norteamérica y Asia, aunque más pequeñas, y son atribuibles al género de huellas fósiles Hadrosauropodus.

Es muy difícil asociar las icnitas a un determinado género o especie, ya que es poco frecuente encontrar huesos junto a las icnitas. En esta misma formación geológica se han encontrado restos de Pararhabdodon isonensis (en Isona) y Arenysaurus (en Arén, Huesca) y que podrían ser buenos candidatos a haber dejado sus huellas en el barro.

Pere Figuerola

Referencias

Vila B, Oms O, Fondevilla V, Gaete R, Galobart À, et al. (2013) The Latest Succession of Dinosaur Tracksites in Europe: Hadrosaur Ichnology, Track Production and Palaeoenvironments. PLoS ONE 8(9): e72579. doi:10.1371/journal.pone.0072579.

 
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