Entrevista a la Decana

28/09/2022

1. ¿Cómo le han ido estas primeras semanas como nueva Decana de la Facultad?

Han sido unas semanas muy intensas pero al mismo tiempo muy interesantes y emocionantes. Este septiembre hemos visto una irrupción de actividades que no esperábamos. Habrá inauguraciones y vendrán profesores de fuera a impartir conferencias, lo que es un buen comienzo de mandato. Además, parece que todo el mundo estuviera esperando a que pasara la pandemia para empezar a hacer cosas, y yo quiero una Facultad dinámica y llena de actividades de todo tipo.

2. Usted tiene una amplia formación en el campo del Derecho civil; ha sido directora del Departamento de Derecho privado de la UAB entre los años 2018 y 2021, miembro de la Asociación de Profesoras de Derecho civil o la Association Henri Capitant, aparte de realizar mucha investigación por Europa. ¿Qué cree que puede aportar a la Facultad?

Por un lado, puedo aportar mi experiencia como docente con una nueva metodología que ya he experimentado y mucho más participativa para los estudiantes. Desde la perspectiva de la investigación creo que puedo contribuir a la internacionalización de la Facultad; me he dedicado a realizar muchas estancias fuera y tengo una red de profesores internacionales con los que trabajo.

Por otra parte, en lo que se refiere a la gestión, he sido secretaria de departamento, coordinadora de mi unidad durante años y miembro de la comisión de reclamaciones de la UAB. En esta etapa he aprendido a saber tratar a las personas ya escucharlas, que es aún más importante.

3. Según la décima edición del informe U-Ranking, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, la Facultad de Derecho de la UAB es la mejor del Estado para estudiar Derecho y, además , el Grado de ADE + Derecho se encuentra entre los tres con más salidas laborales. ¿Qué está haciendo bien la Facultad y en qué debe mejorar?

Están funcionando muy bien las prácticas externas porque tenemos convenios con grandes instituciones que permiten al estudiante aprender, tener su primera inserción laboral y quedarse en la empresa. El master de la abogacía también tiene unas prácticas externas muy interesantes que permiten la integración en el mercado laboral.

Lo que debemos mejorar es la formación para el empleo y seguramente ofrecer mayor contenido digital, es decir, contenido relacionado con el derecho digital y las nuevas tecnologías del derecho. En este aspecto todavía tenemos que trabajar.

4. Entre las líneas estratégicas de su candidatura se encontraban varios puntos innovadores: la revisión del modelo actual de TFG y TFM, potenciar las funciones de la Comisión de Igualdad o la internacionalización del centro. ¿Podría profundizar en algunos de ellos?

Respecto a los modelos de TFG y TFM, el equipo de decanato ya está trabajando para modificar el criterio de reparto de los TFG para hacerlos más equitativos y acercarlos más a las líneas de investigación del profesorado. También queremos realizar un curso obligatorio vía Moodle al servicio de bibliotecas para que los estudiantes sepan cómo redactar un TFG, y, al mismo tiempo, valoraremos el esfuerzo que hace el profesorado.

Por lo que respecta a la Comisión de Igualdad, esta entidad está en un proceso de renovación de su responsable, y queremos adaptar la normativa interna al reglamento de la facultad y al reglamento marco. También queremos escoger la figura del delegado que será un estudiante. Esta comisión estará formada por tres estudiantes y uno de ellos será escogido como delegado de igualdad. Entendemos que el estudiante, siempre que tenga un problema, le será más fácil dirigirse a un compañero que a un profesor.

Por último, la internacionalización es una cuestión clave en nuestro mandato. La próxima semana tendremos un juez y un fiscal de Corea del Sur. También vendrá un profesor americano a impartir un seminario, al igual que el ELFA (European Law Faculties Associations) hará su reunión en nuestra facultad.

5. ¿Cómo debe ser una universidad del siglo XXI?

Debe ser una universidad que entienda que la alta tecnología forma parte inherente de los estudios, tanto por el estudiante como por el profesorado. Por tanto, no debemos ver la tecnología como algo negativo, y que el estudiante debería estudiar ciencias de la computación y materias más técnicas que complementaran sus estudios de derecho.

También veo una universidad con mucha agilidad cultural, es decir, con mucha facilidad para abarcar culturas distintas sin juzgar y con estudios interdisciplinares; los estudiantes deberían poder cursar algunas asignaturas de otros grados.

6. ¿Cómo imagina la Facultad en 2025 cuando acabe su mandato?

Me lo imagino con una metodología docente completamente implantada y una crítica mejorada del aprendizaje de servicio y en ofrecer asesoramiento a personas muy necesitadas que no pueden pagarse un abogado, un centro de actividad y de masa crítica muy potente y repensando el plan de estudios de derecho para hacerlos más representativos en la sociedad y próximo a la realidad del mercado